Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


2 may 2010

DESEO


EL DESEO Y EL DESPERTAR



Siempre estamos escuchando que para poder despertar debemos renunciar al deseo. Parece lógico. Después de todo, es lo que nos han estado enseñando desde hace miles de años, así que debe de ser verdad. ¿O no? Como ocurre con todo lo que encontrarás escrito en estos ensayos, sólo puedo hablar desde mi propia experiencia. Cuando tuvo lugar mi primer Satori, yo tenía deseos. No conocía ninguna enseñanza sobre el deseo; sin embargo, el Corazón/Mente se hizo patente y el estado de haber despertado era evidente.

Comprendo todas las enseñanzas sobre el deseo y puedo entender por qué se imparten. Sólo es el ego el que siente la necesidad del ser libre, de modo que si sigue estando en un estado de deseo es que continúa funcionando en cuanto ego. Sin embargo, si uno no deseara salir de ese estado mental que el ego crea, nadie intentaría comprender jamas.

El deseo también está en el tiempo. No me refiero a la necesidad directa de algo para vivir, alimentos, agua, etc., sino al deseo que crea una imagen en la mente. El ego sólo parece vivir en el tiempo, en el tiempo psicológico, y el despertar sólo puede producirse en el momento presente. Por lo tanto, parecería evidente que si no tenemos ningún deseo, tendremos una mejor oportunidad para despertar. Todo esto tiene sentido, y es lógico, y por ese motivo se ha enseñado de esta forma durante tanto tiempo.

Sin embargo, en mi caso no fue así por una razón: puesto que el deseo está en el tiempo, puede irse en un instante y regresar un instante después. Por un instante podemos estar tan conscientes que el tiempo no existe. En ese momento, uno puede despertar. Cuando ese despertar tiene lugar, ves y comprendes lo mismo que alguien que ha estado libere de deseos durante cien años. Si es que alguna vez ha existido alguien que no haya tenido ningún deseo.

Me parece que la idea de no tener ningún deseo no es más que otro ideal con el que algunos creen que debemos vivir. Los ideales son otra proyección mental del ego.

Cuando uno despierta, muchas de las cosas que antes deseaba simplemente se desvanecen. No se desvanecen gracias a un ideal. Sencillamente las vemos como lo que son y dejan ya de importarnos.

No permitas que el intento de acabar con tu deseo te absorba de tal forma que acabes estresado, pues ello sólo hará que el ego siga funcionando. Relájate, vive una vida normal. El ego es sólo una pequeña parte de la vida y, ciertamente, no tiene una existencia real en absoluto. Sin embargo, provoca todo tipo de problemas, no porque sea real, sino porque nos lo tomamos como si lo fuera y no somos capaces de ver más allá de él. Averigua qué es todo ese proceso y eso llevará la mente a un estado de madurez en el que podrá liberarse del ego y entonces verás y comprenderás la verdad. Claro que tú no puedes liberarte del ego; es la verdad la que te libera a ti en cuanto ego.

Por favor, ten en cuenta que lo que estoy diciendo no es una critica a otros maestros. Como antes mencioné, sólo puedo hablar desde mi propia experiencia. Si ellos llegaron al despertar poniendo fin al deseo, mis felicitaciones. Yo enseño lo que sé y les deseo lo mejor a todos ellos.

El Buda enseñó que la raíz de todo sufrimiento es el deseo, pero yo no estoy de acuerdo. Ciertamente, si tenemos deseos y éstos no son satisfechos, Hay sufrimiento. Pero se trata de un nivel de sufrimiento muy bajo. El verdadero sufrimiento no proviene del deseo, sino de la identificación errónea con una idea que no tiene realidad: el ego. El estado de inseguridad provocado por el ego es el verdadero sufrimiento y es la causa de la mayor parte del sufrimiento que existe en el mundo.

Duda de todos los maestros, incluido yo. Investiga por ti mismo. El mero hecho de que en el pasado alguien haya dicho que algo es de una forma u otra no lo convierte en verdad. Sólo puedes conocer la verdad cuando es tu verdad, y entonces te conviertes en la Verdad Misma. Demasiados supuestos maestros espirituales tienen la cabeza en las nubes y no comprenden el simple hecho de que el ego no es más que una consecuencia de la evolución del cerebro y que este mundo, tal como lo vemos, es la realidad. Es una conciencia plena, rica y alegre. Huélela, saboréala, baila en ella, cómela, juega en ella y disfruta intensamente de ella.


Melvyn Wartella
(Ego, Evolución e Iluminación)

5 comentarios:

  1. Buenas noches Guillem

    Gracias por este post de M. Wartella, siempre me conmuve leerlo.

    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Hola Guillen,
    me ha encantado este artículo, sobre todo por la naturalidad del autor, que habla sobre su propia experiencia, no repitiendo las erratas de otros...
    Creo que me compraré este libro...
    Gracias por compartirlo...
    Un saludo...

    ResponderEliminar
  3. UN PLACER COMPARTIR CON TODOS USTEDES.

    ResponderEliminar
  4. Cuanto más intentamos deshacernos de nuestros deseos más parecen atraparnos.
    Me gusta que hayas puesto a Wartella, justo su libro me está acompañando por estos días.
    Me quedo por aquí de visita.
    Lindo tu blog. Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Amiga Neytiri:
    Muchas gracias por tu visita y por seguir este blog. Por favor, sientete en casa.

    Un abrazo

    ResponderEliminar