Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


30 dic 2012

LA INTENCIÓN


LA INTENCIÓN PONE EN MOVIMIENTO LA RED DEL UNIVERSO

Mis intenciones tienen un poder infinito de organización.

Nuestras intenciones son una manifestación del Universo total porque nosotros somos parte de él; además, contienen en sí mismas los elementos necesarios para su cumplimiento. Todo lo que necesitemos realmente es claridad en nuestra intención. Si podemos quitar al ego del camino, las intenciones se cumplirán por sí mismas. Nuestras intenciones atraen los elementos y fuerzas, los sucesos, las situaciones, las circunstancias y las relaciones necesarias para alcanzar su resultado. De hecho, no tenemos que participar en los detalles; es forzarse demasiado puede resultar contra-producente. La inteligencia no circunscrita sincroniza los actos del Universo para cumplir tus intenciones por ti. La intención es una fuerza natural como la gravedad, pero más poderosa. Nadie tiene que concentrarse en la gravedad para que ésta actúe. Nadie puede decir: «No creo en la fuerza de gravedad» porque es algo que actúa en el mundo, la entendamos o no. La intención funciona de la misma manera.

A manera de ejemplo, piensa en alguna ocasión en la que hayas querido recordar alguna cosa relativamente banal, el nombre de una persona o el título de un libro. Lo tenías en la punta de la lengua, pero no podías recordarlo. Una vez que haces memoria echas a andar una intención, pero mientras más te esfuerzas, más inasequible parece la información. Sin embargo, si logras quitar a tu ego del camino y abandonas el procedimiento de rememoración, tu intención pasa al ámbito virtual y a su poder infinito de organización. Aun cuando tú hayas pasado a otros pensamientos, el ámbito virtual sigue buscando la información sin tu participación consciente. Más tarde, cuando estás a punto de dormir o viendo una película, el nombre que con tanto esfuerzo tratabas de recordar simplemente salta a tu conciencia. Este ejemplo ordinario ilustra la manera en que funciona la intención. Todo lo que tenemos que hacer es generar la intención y dejar que el Universo se haga cargo.


La única preparación o participación que se requiere para liberar el poder de la intención es la conexión con el campo de inteligencia consciente. Ésta puede lograrse de muchas maneras, pero una de las mejores es la meditación. Cuando una persona alcanza cierto nivel de conciencia, cualquier cosa que intente empieza a ocurrir. Hay personas que están tan vinculadas con el campo de inteligencia consciente que cada una de sus intenciones se manifiesta. El Universo entero se organiza alrededor de ellas. Lo anterior no quiere decir que todas sus intenciones personales se cumplan; más bien que las personas que están conectadas con el campo de inteligencia consciente adoptan las intenciones del Universo. Sus intenciones se cumplen, porque la mente cósmica está utilizando esas intenciones para satisfacer sus propios deseos.

Debemos buscar oportunidades para hacer uso de las intenciones, porque la sociedad no las ofrece. Si eres como la mayoría de las personas, no tendrás muchas oportunidades de ir a un retiro en la montaña para concentrarte en el desarrollo de tu espíritu. Lo más seguro es que tengas un momento libre cuando estás atorado en el tráfico o cuando esperes una importante llamada telefónica en tu oficina. Éstas son oportunidades para practicar la conciencia atemporal y la intención espiritual.


Una intención no es un simple capricho. Requiere atención y también desapego. Una vez que has generado la intención conscientemente, debes ser capaz de desvincularte del resultado y dejar que el Universo se ocupe de los detalles de su cumplimiento  De otra manera, el ego se interpone y enturbia el proceso. Si tu intención no se cumple tan rápido como quisieras, te sentirás frustrado; tu sentido de autosuficiencia puede sentirse amenazado o quizá empieces a experimentar lástima por ti mismo. En la naturaleza, la intención elabora su propio cumplimiento. Lo único que puede interferir es que está dominada por los deseos de tu propio ego y por intereses totalmente egoístas.

Por supuesto, la mejor manera de lograr que cada una de tus intenciones se cumplan consiste en ajustarlas a la intención cósmica, en crear una armonía entre lo que tú quieres y lo que el Universo quiere para ti. Una vez que surja esta congruencia comprobarás que la sincronicidad empezará a desempeñar un papel importante en tu vida. La mejor manera de crear esa armonía es fomentar una sencilla actitud de gratitud. Reconoce tu gratitud por todo lo que hay en tu vida. Da gracias por tu lugar en el cosmos y por la oportunidad que tienes de promover el destino que compartimos todos. Parte de crear armonía, implica abandonar cualquier tipo de aflicciones; éstas provienen del ego. Los animales no tienen problemas con rencores in aflicciones; sólo los humanos cargamos la intención con toda clase de bagajes emocionales. Debes dejar atrás todo eso para poder crear una intención pura.


Deepak Chopra
(Sincrodestino)




28 dic 2012

VIVIR EN SINCRONICIDAD


Cuando aprendemos a vivir desde el alma, ocurren varias cosas. Tomamos conciencia de los exquisitos patrones y ritmos sincrónicos que gobiernan la vida. Comprendemos los infinitos recuerdos y experiencias que nos han convertido en quienes somos ahora. El temor y la ansiedad desaparecen cuando observamos el mundo conforme se desarrolla. Identificamos la red de coincidencias que nos rodea y nos damos cuenta de que hasta los sucesos más pequeños tienen un significado. Descubrimos que el prestar atención e intención a estas coincidencias, podemos conseguir resultados específicos. Establecemos contacto con todos y con todo lo que existe en el Universo y reconocemos el espíritu que nos une a ellos. Revelamos la maravilla oculta en nuestro interior y nos deleitamos en nuestra gloria recién descubierta. Conscientes, convertimos nuestra vida en la expresión infinitamente creativa para la que fue creada, y con ello vivimos nuestros sueños más profundos y nos acercamos a la iluminación.
Éste es la milagro del sincrodestino.


Deepak Chopra
(Sincrodestino)

26 dic 2012

INDAGACIÓN MEDITATIVA


 Cuando sentamos las bases para permitir que todo sea lo que es del modo más sencillo y profundo, y saboreamos esa experiencia, entonces entra en juego el siguiente elemento de la meditación.

Este elemento es la indagación meditativa. Normalmente pasamos por alto esta parte de la meditación y, sin embargo, es muy importante.


Si nos limitamos a permitir que todo sea lo que es de un modo profundo, del modo más profundo y libre posible, ese mismo enfoque podría conducirnos, por sí mismo, a un estado de sequía espiritual o de falta de implicación interna. La indagación nos ayuda a utilizar la energía de nuestra curiosidad natural, de nuestro anhelo espiritual, para fomentar la comprensión radical en la naturaleza de nuestro propio ser.


Adyashanti
(Meditación Auténtica)

21 dic 2012

EL HOMBRE QUE PLANTABA ÁRBOLES


Os dejo este precioso relato.

NAMASTÉ

19 dic 2012

TAO-TE-KING (LXXIX)


Aunque la paz se haga entre grandes enemigos,
persiste entre ambos el rencor.
¿Es esto un bien?

El sabio prefiere la peor parte de un contrato,
y no se querella con los demás.
El virtuoso se atiene a lo acordado.
El que no tiene virtud persigue su ganancia.


El camino del cielo a nadie favorece,
pero siempre beneficia al hombre bueno.


Lao-Tse
(Tao-Te-King)

16 dic 2012

ILUMINACIÓN ES VIVIR EL PRESENTE


Es más fácil de lo que crees.
Se le ha inculcado al ser humano vivir con la mente puesta en el pasado o en el futuro y de esa forma se pierde el presente.
El presente, como la palabra lo indica, es el regalo, el obsequio, la iluminación del eterno ahora, la captación de la realidad última, el origen de la vida. Los místicos lo han llamado de distintas formas.


El cerebro no esta plenamente en el presente, sino una milésima de segundo detrás de la realidad. Se necesita esa pequeña fracción de tiempo para procesar la información.
Y la iluminación no sería otra cosa que el cerebro activado completamente y recolocado en la realidad.


Guillermo Ferrara
(El Secreto De Adán)

4 dic 2012

YO UNIVERSAL Y YO INDIVIDUAL

La mente no circunscrita que está en ti es la misma que está en mí, o para el caso, en un rinoceronte, una jirafa, un ave o un gusano. Hasta las piedras tienen inteligencia no circunscrita. Esta mente no circunscrita, esta conciencia pura, es lo que nos da el sentido del «yo», el «yo» que dice, «soy Deepak», «soy un ave», el «yo» que dice quién eres o quién crees que eres. Esta conciencia universal es el único «yo» que existe. Pero ese «yo» único y universal experimenta un proceso de diferenciación; se transforma en un número casi infinito de observadores y observados, espectadores y escenarios, formas orgánicas e inorgánicas, todos los seres y objetos que conforman el mundo físico. Este hábito de la conciencia universal de diferenciarse en conciencias particulares es anterior a la interpretación. Por lo tanto, antes de que el «yo soy» diga «soy Deepak», o jirafa, o gusano, es simplemente «yo soy». El potencial creativo infinito del «yo» organiza el «yo» comunal y lo transforma en el «yo» que eres tú, o yo, o cualquier otra cosa que haya en el Universo.


Éste es el mismo concepto de los dos niveles del alma, el universal y el individual, pero trasladado a un contexto personal. Como seres humanos estamos acostumbrados a pensar en nuestro ser individual como «yo», sin notar o apreciar el «yo» más grande y universal al que llamamos alma universal. La palabra «yo» es simplemente un ingenioso punto de referencia que utilizamos para localizar nuestro punto de vista único en el alma universal. Sin embargo, cuando nos definimos sólo como un «yo» individual, perdemos la capacidad de imaginar más allá de los límites de lo que tradicionalmente se considera como posible. No es que en el «yo» universal todo sea posible; es que ya existe, y lo único que necesita para transformarse en una realidad en el mundo físico es la intención.


Deepak Chopra
(Sincrodestino)

1 dic 2012

REALITY TRANSURFING


«Cada uno es libre de elegir para sí cualquier destino.
La única libertad que poseemos es la libertad de elección.
Cada uno puede elegir todo lo que le apetezca»


Vadim Zeland
(Reality Transurfing)