Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


28 feb 2012

AMAR


Para que el amor sea realizador y transformador ha de vivirse desde su origen, desde la Realidad misma de nuestro ser.

Eso exige que la persona se interiorice primero y comprenda que el impulso de todos sus instintos orgánicos procede del centro mismo de su ser donde está la fuente de energía y amor.


Pareciera que para amar no se necesita aprendizaje alguno. Pero sí: requiere ir madurando en un modo más consciente de amar, de adquirir las responsabilidades en el momento de expresar ese amor.

El nivel  de madurez de conciencia hace que el amor se exprese del modo más correcto y apropiado.

A veces, quien ama, no lo hace del modo más adecuado al momento y a la persona amada. Esa es la causa de muchos fracasos en el amor.


Darío Lostado
(Mensajes De Amor)


26 feb 2012

LA APARIENCIA DE ELECCIÓN


La idea de elección es la raíz misma de violencia, de la separación, del narcisismo y, por tanto, del sufrimiento. La idea de elección implica la existencia de un individuo que es´ta separado de la vida y que, de algún modo, al elegirla, crea su propia vida, ¡Qué violencia! ¿Cómo podría haberme separado de esto? ¿Quién soy yo para afirmar que tengo ese poder? ¡Qué egoísta es pensar siquiera en que puedo hacerlo!

¡Pero qué maravilloso y excitante es creer en la elección creer en que soy un individuo que puede cambiar el mundo y hacer que las cosas sucedan, tanto para mí como para los demás!


¡No neguemos, pues, la aparente elección! ¡Qué divertido parecer elegir ir al cine, leer cierto libro o dar un paseo por el parque! ¡El mundo no es sino un juego de aparentes elecciones!


Jeff Foster
(Más Allá Del Despertar)

25 feb 2012

¿HAY DIFERENCIAS ENTRE LOS GURÚS?


Entonces, ¿hay diferencias entre los Gurús? Si tomamos al gurú de gurús, por así decirlo, Ramana Maharshi, de quien todo el mundo parece pensar que es el gurú supremo, uno de los grandes gurús, ¿dirías que el nivel de comprensión que has alcanzado es el mismo que el suyo, o es algo que va profundizando? ¿Hay distintos niveles de comprensión?


Hay una Comprensión. Es la misma comprensión la que se expresa en los distintos Grandes Seres. A los que tienen la fama... les suele llegar la fama después de muertos, porque la deificación del gurú requiere distancia, y la muerte es la distancia última. Cuando estás cerca de su mecanismo cuerpo-mente, se revela rápidamente que es un mecanismo cuerpo-mente, y que tiene sus características, cualidades, como cualquier otro mecanismo cuerpo-mente; algunas de ellas te gustarán, otras te resultarán atractivas, y otras te resultarán irritantes. Una de las mejores cosas que me ocurrieron es que pasé mucho tiempo con Ramesh Balsekar, personalmente, como compañeros de ruta. Yo le llevaba en coche de aquí para allá, preparaba el equipo; en fin, pasamos muchísimo tiempo juntos. Y lo que se reveló es que allí había un mecanismo cuerpo-mente con una personalidad. Características, rasgos, ¡cualidades que no eran divinas! (risas) Y, sin embargo, eso no disminuía lo que sabía que había allí. De modo que mi definición de lo que es un gurú se amplió. Se amplió más allá de las nociones limitadas del gurú como superhombre, como encarnación exclusiva de las características humanas que admiramos.


Wayne Liquorman
(Aceptación De Lo Que Es)


23 feb 2012

TAO-TE-KING

Quisiera poseer la sabiduría
para poder marchar por el gran camino
sin temor a desviarme.

El gran camino está llano
pero la gente ama los senderos.


La corte de todo tiene abundancia
pero los campos están llenos de malas hierbas
y los graneros vacíos.

Vestirse ropas lujosas, 
ceñir afiladas espadas,
hartarse de bebida y de manjares,
retener grandes riquezas,
es como el robo;
no es Tao.


Lao - Tse
(Tao-Te-King)
 Poema 53


21 feb 2012

ADYASHANTI

 El estilo de enseñanza de Adya (estilo también conocido como satsang) ha sido comparado al de algunos maestros chinos del primer Chan (zen) y al de los maestros indios del Vedanta Advaita (no dualismo). Él se siente muy afín al último sabio del Advaita, Nisargadatta Maharaj, así como a otros maestros iluminados de tradiciones orientales y occidentales. Aunque sus retiros son una mezcla de meditación silenciosa, enseñanzas de dharma y conversaciones con sus estudiantes, no se centra en el desarrollo de prácticas espirituales para llegar a despertar, sino en la disolución y deconstrucción de la identidad personal.

Al igual que muchos de sus estudiantes, yo también experimenté un poderoso despertar en la presencia de Adyashanti. A pesar de que había dejado de interesarme por la idea de un maestro años antes de conocernos, y aunque había dejado de buscarlo, ese despertar me hizo ver que él era mi maestro. Entonces descubrí que un maestro/guía puede indicar a la mente la puerta de salida y abrir el corazón al amor y al radiante vacío que subyace a la existencia.


Es una experiencia extraordinaria, profunda e indescriptible, que anula todo interés adicional en la búsqueda espiritual. Aquellos que tienen esta experiencia permanecen conectados a un lugar extraordinariamente sencillo, tranquilo y abierto de su interior. Yo había estudiado seriamente las enseñanzas espirituales orientales de varias tradiciones y había sido profesora y terapeuta de buscadores espirituales, sin embargo, hasta que no descubrí a  este maestro, el maestro que me hacía vibrar, no vi con claridad el poder de la extraordinaria relación entre estudiante y maestro. Me siento profundamente agradecida por este afortunado encuentro.

Adya ejemplifica las infinitas posibilidades de una vida espiritual realizada, así como la sencillez de lo ordinario. A mi parecer, él vive en la plenitud del vacío y la libertad, demostrando la relación dinámica que existe entre la fuente y la espontaneidad, entre el corazón y el humor, apreciando los aspectos formales y no formales de la existencia.


Bonnie Greenwell (editora)
(La Danza Del Vacío)


18 feb 2012

TAO TE KING


Se olvida de sí mismo y queda protegido.
¿No será que al no ser interesado, determina su interés personal?


Lao Tse
(Tao Te King)
Poema 7


16 feb 2012

AMOR (parte 2)


No podemos enamorarnos o dejar de enamorarnos de este amor. Nos enamoramos o no de un amor que se extrae, de algún modo, de la esencia del amor. Esta otra clase de amor también forma parte de la experiencia vital de la mayoría de los seres humanos, pero yo estoy hablando del amor que se limita a ser. Cuando lo reconocemos por primera vez nos llevamos una gran sorpresa al descubrir que este amor que procede directamente de nosotros, aquí mismo, está enamorado de todas las cosas.
"¿Cómo puede ser eso? Se supone que yo no amo a aquellas personas cuya filosofía difiere de la mía."
"¿Qué hace aquí ese amor? Estamos en polos totalmente opuestos del espectro político."
"¿Por qué te amo? ¿Cómo entró en mí ese amor? ¿Qué clase de amor es éste?"
Es un amor profundo. Un amor sinónimo de la Verdad. Cuando este amor está presente, la Verdad está presente. Cuando la Verdad está presente, esta conexión, este amor profundo, está presente.
Muchas de las historias en torno a Jesús describen esta clase de amor. La gente que le rodeaba le decía constantemente lo que no podía amar: "Lapidaremos a esta prostituta. Dios no ama a este tipo de personas". Pero Jesús, completamente conectado, sabía que este amor es indiscriminado. No lo recibe alguien porque sea simpático o noble. Simplemente es. Ama a todo el mundo indiscriminadamente. La mayor parte de las enseñanzas de Jesús se basaban en esta clase de amor. Incluso lo expresó ante los responsables de su muerte, cuando dijo: "Perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen". Eso procede de un amor que no tiene fin, ni siquiera cuando se está enfrentando a la muerte. Ésa es la voz del amor. La mente podría decir: "Eh, van a matarme. Tengo derecho a dejar de mostrar amor". Pero la verdad no se rige por esa ley; no sigue las reglas del juego fabricado por la mente. Ama de todas formas. No comete errores: este amor no tiene nada que ver con volverse noble, valioso o santo. Es un amor que existe desde antes. Ha estado aquí desde siempre y siempre estará aquí. Este amor simplemente es.
Te viste obligado a obviar este amor para poder seguir siendo un yo separado, pero no dejó de existir. En realidad, ése es nuestro mayor temor: descubrir que amamos todas las cosas y todas las personas que nuestra mente preferiría no amar. El miedo al amor, al amor verdadero, es posiblemente el único miedo que supera el miedo a la muerte. El descubrimiento del amor como componente de tu naturaleza es el comienzo del fin de todo lo que creías separado. Te enfadas con los demás porque el amor está ahí y tú no quieres que esté. Por eso los que se divorcian suelen atacarse mutuamente. Como están divorciándose creen que no deberían seguir enamorados. Pero el amor sigue ahí. Tal vez no te guste, tal vez no quieras vivir con alguien, pero el amor sigue ahí, porque no podemos amar una cosa para dejar de amarla después. Si la gente es capaz de admitir que el cariño o la conexión siguen ahí, aunque la parte romántica del amor haya desaparecido, su energía podrá liberarse. Y es preferible acostumbrarse a esto con una persona, pues terminarás descubriendo que ese amor está en todos los seres. Simplemente está ahí. Es un acuerdo sellado. No importa quién sea. Si aceptas el amor sabrás cuándo es preferible quedarse con alguien y cuándo es mejor dejarlo.
El amor verdadero no tiene nada que ver con querer a alguien, con estar de acuerdo con esa persona o con ser compatible con ella. Es un amor hacia la unidad, un amor que ve a Dios en todas las máscaras, y se reconoce en todas ellas. Sin él, la Verdad se convierte en una abstracción fría y analítica y deja de ser la Verdad auténtica. La Verdad se expone para abrirse a esta conexión íntima con todo el mundo. Aunque a la personalidad no le guste, existe una íntima conexión. Unas veces saldrá al frente y se mostrará con obviedad. Otras veces se quemará en el fondo, como las brasas, para todo. Cuando reconozcas una conexión profunda sentirás que, gracias a ese amor, las paredes de la oposición se caerán naturalmente. No se caerán sólo estas paredes,también sentirás amor por todos los seres humanos, y por la vida como tal.
Es como el amor de un padre hacia su hijo: aunque a veces te sientas frustrado, este amor es constante. Es como la vida, que unas veces te vuelve loco y otras es realmente agradable. Este amor va más allá de los momentos buenos o difíciles, que siguen aconteciendo. Cuando despiertes a este amor que trasciende todos los momentos, buenos o malos, tu relación con la vida experimentará una revolución radical. Este amor no tiene opuestos, como el odio, pues está presente en todo, en todos los momentos. Cuando lo entiendes es como una revolución, pues cuando ves que este amor que eres ama lo que no se puede amar, lo que aparentemente no debes amar o lo que la cultura no te permitía amar, y ves que no le presta ninguna atención a las normas del ego, te das cuenta de que es otro tipo de amor.
Tienes que hacerme el favor de comprender que el amor del que estoy hablando no es excluyente y, por tanto, no excluye otras expresiones de amor. El amor de la amistad, el amor del matrimonio y otros muchos tipos de amor tienen su propia forma de ser y de moverse por el mundo. Pero yo me estoy refiriendo a la esencia que forma parte de todos los sabores del amor. El verdadero amor espiritual, una conexión que no podemos describir con palabras. Este amor es el único que tiene el poder de transformar nuestra relación con la vida, con los demás y con el mundo. Este amor es atemporal. Es incontenible.
Cuando la gente despierta a este amor, con frecuencia escucho: "Adya, es demasiado para mí: me va a destrozar". ¡Es ridículo! ¿Demasiado para ti? Eres transparente. Estás vacío. Simplemente te atraviesa y te trasciende. ¡A través de ti y más allá! Si intentas aferrarte a él, será demasiado para ti. Evidentemente, si te aferras a la idea de tus fronteras personales, de tus límites, no podrás contenerlo. No podemos limitar el amor, pues nunca tuvo ese destino.


Adyashanti
(La Danza Del Vacío)


13 feb 2012

AMOR (parte 1)

Todos estamos familiarizados con el amor al que hacen referencia los poemas, las canciones, los anuncios y los romances de instituto. Ese amor es hermoso, pero yo quiero hablar de la esencia del amor en su sentido más profundo. El amor es un aspecto muy importante de la Verdad. Sin amor no hay Verdad. Sin Verdad no hay amor.
Cualquiera que haya tenido la suerte de experimentar un amor profundo y encarnado sabrá que el amor trasciende todas las experiencias y todas las emociones. Si has experimentado este amor, sabrás que está presente aunque no tengas la sensación de ese estado al que llamamos amor. Si no es amor verdadero, en cuanto dejes de tener esa sensación asociada al estado, te darás cuenta de que únicamente tenías una sensación, como cuando un coche se queda sin gasolina. Ése no es el amor verdadero, el más profundo, ésos no son los cimiento del amor. Cuando amas de verdad, sabes que el amor trasciende todas las experiencias. Por ejemplo, una madre ama a su hijo aun cuando éste le haga perder los papeles. Si has amado a un amigo alguna vez, sabrás que el amor sigue ahí aunque no lo sientas, incluso en los momentos difíciles, El cariño más profundo trasciende todas las experiencias.
Evidentemente, el amor se expresa de muchas formas. Pero cuando te refieres a una experiencia de amor verdadero, sabes que el amor existe incluso en la ausencia de esa experiencia. Cada vez que lo nombras o dices "el amor es así" o "el amor se siente así, te das cuanta de que sigue existiendo aun en la ausencia de esa definición. En realidad no puedes echarle el guante y decir "esto es el amor verdadero", pues lo trasciende. Es una especie de yo. No puedes descubrirlo. Podrías decir: "No puedo encontrar al yo, así que creo que no existe ninguno". Y, sin embargo, hay algo que está despierto, brillante y consciente, aunque ese algo sea la nada radiante.
Del mismo modo, cuando la Verdad está presente, el aspecto amoroso de la Verdad también está presente. Este amor trasciende los altibajos de la emoción, es un amor que está abierto permanentemente. Si cierras su apertura, entonces el amor se queda sin vida, la Verdad se muere. Este amor nos hace estar profundamente conectados de un modo no explicito y surge cuando estamos verdaderamente disponibles, realmente abiertos. Las palabras ni le añaden ni le quitan nada. Cuando dirigimos nuestra atención a lo que es indescriptible mediante palabras, ahí está. Ahí está la conexión: ocurre algo bello, profundo. Cuando nos abrimos de este modo indescriptible, es como si la apertura se encontrase consigo misma.
Todos experimentasteis un tiempo en el que sabíais esto y, por alguna razón, sacrificasteis esta apertura por algún otro plan. Surgió alguna otra cosa, dijisteis "¡vaya!", y la conexión desapareció; entonces surgió la mentira. Cuando te desconectas de este nivel tácito es como si dijeses: "Estoy a punto de mentir, de decir lo que no es verdad". Cuando te apartas del núcleo del amor mentir es fácil. Si sigues conectado, de corazón, mentir o decir una verdad a medias te resultará muy difícil. Si te niegas a desconectarte del amor, todas tus relaciones se transformarán por completo; incluso la relación que tengas contigo mismo.
Quizá esto te resulte un poco extraño, pues has aprendido que la conexión del amor está reservada para momentos especiales, para personas especiales, en circunstancias especiales. Que esta conexión sea indiscriminada es tabú. Tal vez hayas pensado: "Mantendré esta conexión para ti, para ti y para ti, pero los demás me dais bastante miedo". Pero al conocerlo como una profunda conexión y una profunda unidad, esto que está despierto este amor que trasciende todas la descripciones, es indiscriminado. No sabe encenderse y apagarse. Ese interruptor está, únicamente, en la mente. Este amor siempre está encendido. Ama por igual a santos y pecadores. Es el amor verdadero. Una imitación del diría: "Te amo más que a nadie porque encajas en mi visión encogida del mundo mejor que ninguna otra persona".
El amor verdadero es sinónimo de Verdad. No difiere de ésta. No es el amor que sentimos cuando asistimos al baile de graduación con la persona ideal. No hay nada malo en ello, por supuesto, pero esto es otra cosa. La esencia más profunda del amor no está entrando y saliendo. El amor es, punto final. Este amor ama por encima de tus gustos de personalidad respecto a la gente; no surge porque lo desarrollemos o porque nos volvamos santos, nobles o angelicales. Eso no tiene nada que ver con el amor del que estoy hablando. Este amor es un reconocimiento profundo y sencillo, algo que sabemos intuitivamente y que descubrimos en cada experiencia, en cada ser y en cada mirada. Se encuentra en todo lo que ocurre. Es amor por el mero hecho de que esté aconteciendo algo, pues ahí está el verdadero milagro. Sería muy fácil que no existiese nada, mucho más fácil que lo contrario. El hecho de que ocurra algo y de que vivamos en esta abundancia llamada vida es un milagro.


Adyashanti
(La Danza Del Vacío)

11 feb 2012

TODO ES UNO E INSEPARABLE



Nuestro cuerpo actúa de manera sincrónica todo el tiempo. Cuando hay alguna perturbación, por pequeña que sea, éste reacciona en su totalidad. Por ejemplo, supón que no has comido en todo el día, por lo que tu nivel de azúcar en el sangre empieza a disminuir. Al instante se pone en acción toda una serie de sucesos sincrónicos para elevarlo. El páncreas secreta una hormona llamada glucagón que convierte en glucosa el azúcar almacenada  en el hígado, y ésta queda inmediatamente disponible como energía; las células adiposas liberan en el torrente sanguíneo ácidos grasos y glucosa; el sistema nervioso estimula los músculos vinculados al esqueleto para que cedan sus reservas de glucosa. Todo esto ocurre al mismo tiempo. Los niveles de insulina descienden y la frecuencia cardíaca se incremente para activar la energía. El cuerpo realiza cerca de un millón de tareas para recuperar el nivel normal de azúcar, y ésa es sólo una de la funciones que ocurren simultáneamente. Nada de esto podría ocurrir sin una comunicación no circunscrita, sin que la información se correlacionara a una velocidad mayor a la de la luz, fuera de los límites de la física común.

Se ha dicho que esta comunicación no circunscrita se establece por la resonancia de la actividad eléctrica del corazón. El corazón tiene un marcapasos que lo mantiene latiendo aproximadamente 72 veces por minuto. Este marcapasos emite una señal eléctrica que provoca la construcción mecánica del corazón. Siempre que hay una corriente eléctrica existe un campo electromagnético que la rodea -los campos electromagnéticos son básicamente fotones que se comportan de determinada manera-. Así pues, el corazón emite, con cada latido, su energía electromagnética al resto del cuerpo. Incluso lo emite fuera del cuerpo (si lo amplificáramos, otras personas podrían recibir la señales). La energía se transmite por todo el cuerpo. De este modo, el corazón es el oscilador principal del cuerpo, dueño de un campo electromagnético propio. El corazón genera un campo de resonancia que provoca que cada célula del cuerpo esté inmersa con las demás, por lo que todas están sintonizadas sincrónicamente.

Las células que están dentro del mismo campo de resonancia bailan al mismo son. Las investigaciones muestran que cuando pensamos creativamente, nos sentimos tranquilos o estamos enamorados, estas emociones generan un campo electromagnético coherente que se transmite al resto del cuerpo. También crean un campo de resonancia en el que cada célula del cuerpo se acopla a las demás. Cada una sabe qué están haciendo las demás porque en realidad todas hacen lo mismo, aunque expresen eficientemente sus funciones específicas: las células estomacales elaboran ácido clorhídrico, las células inmunológicas generan anticuerpos, las células pancreáticas producen insulina, etcétera.

En un cuerpo saludable, esta sincronicidad manifiesta una regulación perfecta. las personas saludables están firmemente atrapadas en estos ritmos. Cuando hay una enfermedad es porque uno de ellos se perturbó. El estrés es lo que produce más trastornos. Si estamos estresados o nos sentimos hostiles, perdemos el equilibrio del cuerpo. El estrés interrumpe la conexión no circunscrita con todo lo demás. Cuando experimentamos un malestar (mal-estar) es porque alguna parte de nuestro cuerpo está empezando a constrenirse, porque se está saliendo del campo de inteligencia no circunscrita.

Hay muchas emociones que pueden perturbar el campo electromagnético del corazón, pero las que se han documentado con más precisión son la ira y la hostilidad. Una vez que se interrumpe la sincronización, el cuerpo actúa de manera desintegrada. El sistema inmunológico se inhibe, y esto acarrea problemas como mayor susceptibilidad al cáncer, las infecciones y el envejecimiento acelerado. Este efecto es tan marcado que los animales pueden percibirlo. Un perro ladrará y actuará con fiereza en presencia de una persona  que alberga hostilidad. A dondequiera que vayamos, transmitimos lo que somos en este nivel íntimo.


Pero nuestra conexión con la inteligencia no circunscrita no termina en los límites corporales. Al igual que el cuerpo, el Universo mantiene un equilibrio que manifiesta a través de ritmos o ciclos.

Mientras viaja alrededor del Sol, la Tierra crea los ritmos estacionales. El invierno se convierte en primavera, las aves migran, los peces buscan sus sitios de desove, las plantas florecen, los árboles echan brotes, los frutos maduran, las aves empollan. Ese simple cambio de la naturaleza, esa ligera inclinación del planeta, inicia una cascada de acontecimientos no circunscritos. Toda la naturaleza actúa como un solo organismo. Incluso las personas se sienten diferentes en cada estación; algunas tienden a deprimirse en invierno y a enamorarse en primavera. Desde el punto de vista bioquímico, ciertos cambios corporales corresponden al movimiento del planeta. Toda la naturaleza es una sinfonía y formamos parte de ella.

Conforme la Tierra gira sobre su eje, nos de los ritmos circadianos. Las criaturas nocturnas despiertan en la noche y duermen durante el día. Las aves buscan alimentos en horas específicas del día, llamadas hora de aves. Nuestros cuerpos también están sincronizados con los ritmos diurnos. Yo paso la mayor parte del tiempo en California, y sin un esfuerzo consciente de mi parte, mi cuerpo se adapta al ritmo californiano de acuerdo con mi zona horaria. Mi cuerpo empieza a anticipar el amanecer, lo que me permite despertar aproximadamente a la misma hora todos los días, y se desacelera en la noche, lo que me ayuda a prepararme para dormir. Durante el sueño, el cuerpo permanece activo; nos lleva a través de varias etapas de sueño y modifica las ondas cerebrales. Las hormonas que controlan y regulan las distintas funciones del cuerpo siguen produciéndose y secretando, pero en cantidades diferentes a las de la vigilia. Cada célula continúa con su millón de actividades distintas mientras la totalidad del cuerpo desarrolla su ciclo nocturno.


En la Tierra sentimos los efectos del Sol en el ritmo diurno y los de la Luna en el nocturno, conforme crece y disminuye el movimiento del satélite. Los ciclos lunares se manifiestan en nuestro cuerpo, lo que nos correlaciona al instante con los movimientos planetarios. El ciclo menstrual de 28 días de las mujeres está influido por la Luna, y hay otros ritmos mensuales más sutiles que efectan el estado de ánimo y la productividad de las personas. Los efectos gravitacionales del Sol y la Luna sobre la Tierra provocan las mareas, las cuales también inciden en nuestros cuerpos. Después de todo, hace millones de años también fuimos habitantes del océano. Cuando nos deslizamos hacia la orilla trajimos algo de él.

Nuestro cuerpo tiene en un ochenta por ciento la misma composición química que el océano, y sigue influido por la fuerza de la mareas. Todos estos ritmos, diurnos, lunares y estacionales están sincronizados entre sí. Hay ritmos que están dentro de otros, y éstos a su vez están dentro de otros. Todos estos toques de tambor resuenan alrededor y dentro de nosotros. No somos ajenos al proceso; somos parte de él, palpitamos con el latido del Universo. La inteligencia no circunscrita está dentro y alrededor de nosotros. Es espíritu, el potencial a partir del cual surge todo. Es la base de nuestro ser; carece de dimensiones, volumen, energía y masa, y no ocupa espacio. Tampoco existe en el tiempo. Todas las experiencias son proyecciones localizadas de esta realidad no circunscrita, la cual es un potencial singular, único. Aquí todo es uno e inseparable. En este nivel más profundo de realidad eres esta inteligencia no circunscrita, un ser universal que se observa a través de un sistema nervioso humano. Así como el prisma divide un rayo de luz en los colores del espectro, la inteligencia no circunscrita, al observarse a sí misma, separa una realidad única en una multitud de apariencias.

Piensa que el Universo es un organismo único y enorme. Su vastedad es una realidad de la percepción. Aunque veas un gran estadio de fútbol con miles de personas dentro, el fenómeno real es un pequeño impulso eléctrico de tu cerebro que tú, el ser no circunscrito, interpretas como juego de fútbol. El Yoga Vasishta, un antiguo texto védico, afirma: "El mundo es como una gran ciudad reflejada en un espejo". Del mismo modo, el Universo es un enorme reflejo de ti en tu conciencia.

Es, en pocas palabras, el alma de todas las cosas.


Deepack Chopra
(Sincrodestino)

9 feb 2012

ACABAR CON LA GUERRA A LA MENTE


Yo procedía de la tradición budista zen, y esta tradición cuenta con una larga historia, cuya práctica principal es la meditación. En zen generalmente meditas varias horas al día en la postura sentada, durante un período de tiempo prescrito. Tras practicar este estilo de meditación durante muchos años, descubrí que esta práctica no se me daba muy bien. Creo que muchos de los meditadores noveles creen que la meditación no se les de muy bien (tienen la mente agitada, desean rascarse el cuerpo y experimentan grandes dificultades para calmarse y quedarse quietos). La experiencia de la meditación me resultó muy difícil desde el principio. Y veo que eso mismo le ocurre a mucha gente.

Yo me sentaba a meditar en mi casa y en retiros. En casa dedicaba a la meditación media hora o una hora al día, a veces más. También participaba en retiros y entonces meditaba durante periodos de tiempo mucho más largos. En realidad, mi meditación era casi siempre cualquier cosa menos meditación. Excepto durante unos mágicos instantes en los que la meditación aparentemente acontecía sin más, mi meditación me suponía una gran lucha, un gran esfuerzo para poder (sin gran éxito) calmar la mente, controlar los pensamientos y quedarme quieto. Como no conté con un don particular para meditar desde el principio (para poder controlar la mente y entrar en estado meditativo), al cabo de unos años comprendí que tenía que buscar otra forma de meditar. Era evidente que el método que estaba utilizando no me funcionaba. Entonces comencé a investigar en lo que denomino Meditación Auténtica.


Un día estaba hablando con mi maestra y ésta me dijo: "Si tu intención es ganarle la guerra a la mente, seguirás en guerra eternamente". Esto me sorprendió mucho. En ese momento me di cuenta de que hasta entonces había entendido la meditación como una batalla contra la mente. Intentaba controlarla, pacificarla, dejarla tranquila. De repente pensé: "Dios mío, eternamente es muchísimo tiempo. Tengo que encontrar otra forma de entender la meditación". Si ese camino implicaba seguir en guerra con la mente por tiempo indefinido, debía encontrar la manera de acabar con esa guerra. Sin apenas darme cuenta, empecé a investigar, silenciosa y profundamente, qué pasaría si dejase de estar en guerra con la mente, con lo que sentía, con la totalidad de mi experiencia humana.

Empecé a meditar de varias formas. Me olvidé de mi concepto sobre la meditación. Mi mente tenía muchos pensamientos acerca de la meditación. La meditación era aparentemente pacífica; debía sentirme de una determinada forma, mayormente calmada. Se supone que la meditación debía llevarme hacia un profundo estado del ser. Pero como era incapaz de dominar la técnica de la meditación tal y como me la estaban ensañando, me vi obligado a descubrir otra forma de meditar, una que no se basase en ninguna técnica. Así que yo me sentaba a meditar y dejaba que mi experiencia se limitase a ser, en lo más profundo. Empecé a dejar de intentar controlar la experiencia. Así fue como comencé a descubrir por mí mismo la Meditación Auténtica. A partir de ese momento, este giro (dar el paso de intentar perfeccionar una técnica o disciplina a librarme de cualquier técnica o disciplina) empezó a conformar mi forma de meditar.


Adyashanti
(Meditación Auténtica)






6 feb 2012

SIMPLEMENTE OCURRE


· ¿De modo que se produce una rendición y una aceptación de que, a cada momento, todo lo que ocurre, todo lo que surge es exactamente tal como debe ser?

No, no tiene nada que ver con eso, en absoluto. No tiene nada que ver con la aceptación. Esto no tiene que ver nada con que alguien acepte lo que está ocurriendo en el momento, porque no está ocurriendo nada, no hay momento y tampoco hay "alguien".


· ¿Tiene algún sentido que la unidad reconozca a la unidad?

La unidad no reconoce a la unidad. Sólo hay unidad. No hay acción. Todo lo que hay es esto. El ser es totalmente inactivo y en su seno surge la acción aparente.


· Si nadie sabe el aspecto que tiene esta pared para Tony Parsons, parece que hay un sentido de separación.
Lo cual es contradictorio..., ¿entiendes lo que quiero decir?

Sí. En el sueño de ser un individuo separado, todas las cosas surgen únicamente porque sólo hay eso. De modo que, en ese sueño, todo es total y únicamente para ese buscador aparente. En la liberación persiste esa cualidad de algo "único". La diferencia es que allí no queda nadie a quien le está ocurriendo eso. Simplemente ocurre. Y lo que también se ve es el misterio de que es la nada (o no-cosa) surgiendo como "cualidad de único". Es totalmente incomprensible. Nunca puede entenderse que en la liberación, cuando no hay nadie, cuando toda separación se ha caído, sigue habiendo una celebración de la dualidad única que parece surgir. Pero esa dualidad es contemplada como el juego de ser. De modo que entonces se celebra la aparente dualidad.

· Y entonces, ¡nosotros aún seguimos celebrando?

La aparente dualidad, o este mundo que vemos, este sueño que vemos, entonces es celebrado por "nadie".


· ¿Cómo dualidad y no-dualidad?

No hay dos. La unidad surge y aparece como dos.

· Es un misterio, una paradoja.

Sí. Nunca lo entenderás porque tú estás ahí, intentando entenderlo. Cuando no hay nadie ahí sólo hay ser.

·¿No es eso ausencia de mente?

No. El pensamiento sigue ocurriendo. No hay nada equivocado en ninguna parte. En la liberación todo puede ocurrir. No se niega nada, y eso incluye el pensar. La idea de que, de algún modo, el pensamiento está divorciado de la unidad sólo es otra forma de ignorancia. Todo lo que hay es el ser pensando. "Quiero una taza de té." "Me estoy quedando en bancarrota." "Ella no me quiere." Los pensamientos surgen. Un pensamiento surge, otro pensamiento surge, otro pensamiento surge... Eso son pensamientos ocurriendo, y hay momentos en los que los pensamientos no ocurren.


Tony Parsons
(La Nada Que Lo Es Todo)



4 feb 2012

TORMENTAS SOLARES



Las tormentas solares del 2012 tienen un lado positivo, y de alguna manera, esperanzador. El científico alemán Dieter Broers sostiene que las alteraciones en el campo magnético de la Tierra, provocadas por las tormentas solares, alterarán nuestra percepción del tiempo y de la realidad y, dependiendo de nuestra preparación, producirán en nosotros experiencias de tipo místico, cambios de conciencia, alucinaciones y quizás, poderes mentales.

¿En qué basa Dieter Broers sus teorías sobre las tormentas solares?

Algunos experimentos realizados por Broers lo llevaron a descubrir que el estado de conciencia de una persona puede ser alterado exponiendo el cerebro a campos electromagnéticos de cierta intensidad. De acuerdo con sus investigaciones, un campo magnético normal nos permite mantener un estado de conciencia normal y una percepción del tiempo normal. Por otro lado, un campo magnético severamente anormal o la ausencia del mismo, provoca estados mentales alterados y una distorsión en nuestra percepción del tiempo.

Para Broers, quien tiene treinta años investigando este campo de la ciencia, el efecto de las perturbaciones geomagnéticas creadas por las tormentas solares es similar a los efectos de las drogas alucinógenas. Cuando somos expuestos a este tipo de campos magnéticos, nuestro cerebro produce una serie de sustancias que son las que generan esas alucinaciones o distorsiones de la realidad y el tiempo.

“Los estados mentados alterados son provocados por procesos neuroquímicos y por la producción de sustancias psicoactivas o alucinógenas. Bajo ciertas condiciones, el cerebro es capaz de producir lo que podríamos llamar sustancias ilegales. “

Las tormentas solares de los próximos años podrían hacer que nuestros cerebros generen sustancias capaces de producirnos fuertes alucinaciones. Estas alucinaciones serán totalmente reales para la persona que las experimente y afectarán nuestros sentidos de diferentes formas: el tiempo parecerá moverse más lentamente, veremos presencias extrañas, escucharemos voces, percibiremos fuerzas invisibles y sentiremos una poderosa unión con el universo que nos rodea.



Ilustración de la carátula del libro y el documental "Revolución 2012" de Dieter Broers.

Dieter Broers sostiene que las tormentas solares del 2012 y el 2013 provocarán no sólo estados alterados desconcertantes sino estados extremadamente placenteros que algunos podrían denominar de “iluminación”, como el que experimentaron Moisés, Juana de Arco, y Pablo de Tarso.

No todos sentiremos lo mismo, o reaccionaremos de la misma manera. Algunas personas experimentarán paz y euforia mientras que otros pasarán por momentos de agresividad y depresión. El factor determinante para tener una experiencia negativa o positiva será el miedo. Mientras que una persona podría escapar aterrorizada ante una presencia extraña, otra podría darse cuenta que esa presencia es parte de su conciencia, y otra podría entablar un dialogo con la misteriosa presencia sobre los orígenes de la vida. Por esto, Broers aconseja que preparemos nuestras mentes meditando.

“Inclusive si usted tiene dudas sobre que tipo de “iluminación” podría experimentar, debería, no obstante, empezar a meditar tan pronto como pueda para que pueda experimentar estos estados alterados de conciencia en un estado receptivo”

Si estamos predispuestos no habrá miedo, y si nos encontramos en un estado receptivo podremos aprovechar la experiencia. Dependerá de nosotros que esas alucinaciones se conviertan en momentos de “iluminación espiritual”.

¿De qué sirven todas estas alucinaciones? ¿qué tiene de positivo todo esto?

Según Broers, muchos pacientes han sido tratados exitosamente usando los efectos de los campos electromagnéticos en el cerebro. La terapia, también llamada “terapia de mega-ondas”, consiste en administrar campos electromagnéticos, idénticos a los que encontramos en la naturaleza, a través de dispositivos colocados en la cabeza de los pacientes. Esta terapia ha tenido un altísimo porcentaje de curaciones exitosas gracias al hecho de que por primera vez, los pacientes son capaces de entender la causa de su problema.

La misma terapia aplicada a pacientes sanos o sin problemas, ha provocado que estos pacientes experimenten un estado de conciencia alterado que les permite ver la realidad y las cosas de este mundo, en un contexto mucho más grande.




Según Broers, una tormenta solar de elevada magnitud afectaria colectivamente a nuestros cerebros y podría ayudar a que tomemos conciencia del daño que le estamos haciendo al planeta, y que tomemos acciones para revertirlo.

“Estos descubrimientos también se pueden aplicar a la situación actual del mundo. Si vemos la crisis global como el síntoma de una enfermedad y miramos profundamente dentro de nosotros, seremos capaces de identificar la causa actual de esta enfermedad. Mientras nuestros esfuerzos para salvarnos se centren en los síntomas de nuestra condición, no encontraremos una cura verdadera. Sólo podremos salvar el planeta si reconocemos, primero, la verdadera causa de la enfermedad. Este tipo de reconocimiento puede ser obtenido a través de la influencia de campos electromagnéticos. Si, por ejemplo, cada ser humano en la Tierra fuera expuesto a estos campos electromagnéticos, una conciencia colectiva nacería en los seres humanos.”

Esta exposición colectiva de la humanidad a campos electromagnéticos de la que habla Broeck, podría ser provocada por una fuerte tormenta solar en los próximos años. El científico alemán cree que una serie de tormentas solares de alta magnitud no sólo provocará experiencias místicas o alucinaciones y cambios de conciencia sobre el daño que le hacemos al planeta, sino que también podría poner en funcionamiento partes del cerebro que nunca hemos utilizado.

“Estoy convencido que actualmente nos encontramos en el medio de un proceso que comprende la restructuración de nuestras redes neuronales, y que el catalizador de este proceso es la elevada actividad solar-geomagnética cuyas consecuencias son temidas por tanta gente. Sin embargo, todos los hechos y descubrimientos, apuntan a la innegable conclusión que la evolución nos permitirá, por primera vez en la historia humana, usar el enorme potencial de nuestros cerebros.”

Para Broers, los humanos usamos una ínfima parte de nuestro cerebro, él sostiene que es como si usáramos el área de una partícula de polvo cuando disponemos de una mansión de quinientos cuartos.

Unas cuantas tormentas solares de elevada magnitud podrían ser suficientes para alterar nuestra realidad. Las alucinaciones serían la primera señal de que estamos usando nuevas áreas de nuestro cerebro. Lo que viene después es terreno desconocido, ¿poderes mentales? ¿telepatía? ¿propiedades cuánticas?, ¿realidades paralelas? ¿otras dimensiones?…



Dieter Broers sostiene que las alteraciones en el campo magnético de la Tierra producirán no sólo un cambio de conciencia sino que nos ayudará a utilizar el verdadero potencial del cerebro humano.

“En vista del hecho que los campos electromagnéticos pueden ayudar a un paciente a identificar la causa de una enfermedad, es muy posible que las fuerzas electromagnéticas del cosmos puedan hacer que la raza humana se de cuenta de la enfermedad que ataca a nuestro planeta. Las condiciones para una expansión de conciencia están dadas.”

Ojalá que no necesitemos ser golpeados por una tormenta solar gigantesca para empezar a revertir la crisis del planeta. Aunque a estas alturas del partido, parece que solo algo así de radical nos hará cambiar de rumbo.


Fuente: Los divulgadores.com

2 feb 2012

¿ES REAL LA ILUMINACIÓN?

 Según algunos maestros, eso que llamamos iluminación no existe. Si con esto quieren decir que no hay ningún individuo separado que se ilumina, estoy de acuerdo. Pero no creo que sea eso lo que quieren decir. Si realmente creen que no existe, lo único que puedo afirmar es que, sencillamente, todavía no han despertado. Es relativamente fácil que alguien que haya oído todo lo que algunos maestros han dicho sobre la iluminación, pero no hay tenido una experiencia directa de ella, llegue a la conclusión de que no existe. Estas personas son conclusionistas. Siguen encerrados en la mente condicionada y no han visto más allá de ella, ni tampoco lo que es anterior a ella.

Muchas personas, después de años de frustración buscando la iluminación, llegan a desilusionarse tanto que simplemente necesitan algo que satisfaga su falta de visión directa. La mente puede llegar a una comprensión intelectual de que la iluminación es un sueño. Sin embargo, para quienes han tenido una visión directa, la iluminación es real.

Ahora bien, cuando digo que es real, esto necesita una aclaración. Es cierto que no hay una entidad separada que despierte, pero sí hay un despertar. Se trata de una experiencia directa de lo que es real, más allá del ego ilusorio. Es la percepción más directa de lo que verdaderamente somos. Aquellas personas que han sido lo bastante afortunadas para vivir este estado de comprensión saben que ésa es la única experiencia real que han tenido.

Cuando despertamos, vemos que todo el proceso del ego-mente nos ha impedido ver aquello que siempre ha estado delante de nosotros, y que constituye nuestra identidad. Entonces todas las palabras desaparecen, el "yo" es visto en su totalidad; no es una cuestión de "Yo soy uno con la realidad", lo único que existe es... Esto. No se puede nombrar, porque está más allá de la abstracción del lenguaje, y de conceptos como algo o nada, vivir o morir, ser o no ser, que son sólo ideas. Ninguna idea es real.

La iluminación nunca es una conclusión. Para llegar a una conclusión uno debe verla con respecto al pasado, como una serie de ideas sobre cómo funcionan las cosas y cómo se han formado. Pero la iluminación no tiene pasado. Tampoco tiene un futuro. Es lo que Es. Es el Ser de la Vida Misma.


En mi caso fui tan afortunado que mi primer despertar llegó antes de que yo "supiera" algo sobre la iluminación. Nunca tuve que cuestionar su realidad. Sólo deseaba profundizar, para comprender lo que había ocurrido. La idea de recurrir a un maestro para que me dijese dónde me encontraba rara vez surgió. Estaba claro que sólo una visión directa iba a serle útil a otros o a mí mismo. Claro que la iluminación no tiene ninguna utilidad para el ego-mente. ¿Por qué motivo querría alguien poner fin a su existencia a sabiendas? El motivo es el sufrimiento. El motivo es la profunda necesidad de conocer la verdad. El motivo es el sentimiento de estar vacíos y huecos.

La mayoría de la gente no llega a un profundo despertar. Muy pocos lo buscan siquiera, o se interesan por él. Y, desde luego, muchos ni siquiera saben que tal cosa existe. Pero incluso si uno no llega a estar profundamente iluminado, puede beneficiarse enormemente de la comprensión de lo que les ocurre a los humanos, de por qué la iluminación tiene tanto valor.

Si llegas a comprender el proceso del ego y a ver cómo funciona en ti y en todos los que te rodean, estarás mucho más cerca del despertar que si simplemente recurres a algún maestro que puede conocer, o no conocer, la verdad. Y no sólo eso, sino que además serás mucho más libre en tu vida cotidiana. Entenderás todas tus relaciones con una mayor claridad. Cuando las cosas se desmoronen, comprenderás cuál es la causa básica. Cada día se convertirá en muchas lecciones sobre lo que no es real, sobre lo que te hace sufrir, sobre lo que te impide ser libre y amar verdaderamente a las personas, a los animales y a toda la vida.

No te desesperes pensando que la iluminación está demasiado lejos de ti. En este preciso instante estás realmente despierto; simplemente no te das cuanta de ello. Y no permitas que quienes no han despertado te digan que no existe tal cosa. La iluminación es real; lo que no es real es el proceso del ego.


Melvyn Wartella
(Ego, Evolución E Iluminación)