Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


28 oct 2010

MÁS ALLÁ DEL EGO


A veces, cuando hablo con algunas personas sobre la naturaleza del ego y su irrealidad, se sienten un tanto deprimidas porque el ego es lo único que conocen y temen que al perderlo se quedarán sin nada. Eso les parece. Algunas sienten miedo y se preguntan qué les ocurrirá si van más allá del ego.
Un hombre incluso pensaba que si se acababa el ego, el Universo desaparecería. Este tipo de pensamiento es normal y es un sentimiento natural desde la perspectiva del ego. De modo que me parece importante que examinamos qué hay más allá del ego.

Si uno comprende realmente lo que es el ego, también verá que nunca ha sido una realidad. Por lo tanto, lo único que cambiará en nuestra vida es la perspectiva de una mente ahora libre del ego. Éste es un cambio importante en la forma en que percibimos la realidad. Cuando el ego no está exigiendo atención y distorsinando todo lo que pensamos, la mente es verdaderamente libre para ser creativa. No está limitada por lo que ha sido, por su historia, sus prejuicios y sus miedos. Nuestra inteligencia se eleva a un nivel muy superior. No es que el cerebro sea, de algún modo, más poderoso que antes, sino que es libre para ver más allá de los límites y de la inseguridad del ego. La mente está entonces completamente abierta y es sincera consigo misma. En esa apertura, es likbre para pensar de maneras que en el pasado no habría podido imaginar.

Cuando el ego no se interpone en nuestro camino, el corazón también se abre de par en par. Ya no ve a nadie ni a nada como estando fuera de aquello que es. Entonces la capacidad de amar se vuelve mucho más poderosa y llega a un nivel mucho más profundo. Con ese amor, la persona también es infinitamente más compasiva y puede tener una gran empatía con todas las demás expresiones del Ser. Una descubre que le resulta imposible odiar. Entonces conocemos el odio por lo que es; una visión distorsionada de la realidad, un juego del ego.

Cuando el ego ya no está, la personalidad no desaparece sino que se convierte en una expresión real de la auténtica persona, del Ser no dividido. Libre del ego, uno puede encontrar la paz al no tener que ser nada ni nadie en particular. Y, sin embargo, somos más de lo que jamás pudimos imaginar, sin ningún esfuerzo y sin ningún fingimiento. Ya no sentimos que hacemos esto o lo otro para ser aceptados por la sociedad o por nosotros mismos. Ser lo que somos con absoluta autenticidad es mucho más de lo que podríamos haber deseado jamás.

Esto no se produce en un día. Durante milenios, hemos desarrollado muchos hábitos y ahora tenemos que dejar que se desvanezcan por sí solos. Si intentamos empujarlos, no haremos más que darles fuerza, y continuarán presentándose. Si nos limitamos a ser conscientes de ellos cuando aparecen y no los juzgamos, simplemente desaparecerán.

El viejo "yo" rechazaría todas las cosas negativas que hay en sentirse seguro. El nuevo ser le da la bienvenida a cualquier cosa que haga emerger los residuos aparentemente negativos del pasado para que de este modo podamos verlos claramente y dejarlos atrás.


A veces puede parecer que seguimos interpretando viejos papeles y reaccionando tal como lo haría el antiguo yo. Incluso puede parecer que nos hemos perdido en el ego una vez más, pero en realidad nunca podremos volver a perdernos. Sólo necesitamos ver de dónde procede esa reacción y no aferrarnos a ella. Si tienes amigos que están experimentando el mismo despertar que tú, es sumamente beneficioso que os ayudéis mutuamente recordando qué es lo real. Una buena compañía espiritual es maravillosa y ayuda mucho.

El despertar a lo que somos más allá del ego es también una aceleración en la evolución de la especie humana. El pasado, en forma de ego, nos está reteniendo. El ego es un muro invisible que nos impide ir más allá de nuestro pasado primitivo. Sin el ego, podemos estar abiertos a lo nuevo y, además, nos alejamos de la continua necesidad de seguridad. Nos dirigimos hacia un estado del ser que está mucho más en sintonía con la naturaleza de la realidad. Vivimos en un flujo creativo que no tiene límites. Al abrirnos a este estado ilimitado, empezamos a ver cuán fluida es la creación. Empezamos a experimentar capacidades que no sabíamos que teníamos. En un comienzo algunas personas experimentarán más que otras. Al igual que algunas personas tienen ciertos talentos que otras parecen no poseer. Con el tiempo, todos desarrollaremos estas capacidades porque éstas se convertirán en la norma.

He tenido la suerte a lo largo de mi vida de tener muchas de estas maravillosas experiencias. Pero lo importante no son las experiencias en sí mismas, sino aquello hacia lo que señalan. Somos mucho más de lo que jamás creímos ser. Además, esa vida es mágica, maravillosa y absolutamente creativa. Empezamos a ver que el tiempo, el espacio y toda la creación son simplemente una expresión de lo que nosotros somos.

La idea de la muerte se convierte en algo tan tonto que dejamos de tenerle miedo. Incluso un estado sin ninguna experiencia en absoluto está mucho más vivo que cualquier ilusión que el ego pueda tener acerca de la vida después de la muerte. Vemos que causa y efecto son sólo parte de este fluir de creatividad y que nosotros, en tanto que Conciencia, estamos más allá de todo ello. No podemos no estar conscientes. La mente del ego se puede perder en sus sueños y aparentar no ser consciente, pero ésa no es la verdadera Conciencia. La Conciencia no puede ser otra cosa que lo que es, y es eterna. Cuando somos conscientes hasta el punto de no identificarnos con nada, sino simplemente limitándonos a ver, ya no estamos en el ego. Estamos en la Conciencia, en tanto que Conciencia. En ese estado hay serenidad, alegría y creatividad, sin ninguna necesidad de expresar nada.

El final del ego no es la muerte sino por el contrario la Vida en su plenitud. Ábrete a la Vida y encontrarás la Libertad que siempre has sido.


Melvyn Wartella
(Ego, Evolución E Iluminación)


25 oct 2010

PARADOJAS


Y la paradoja constante es que mientras haya separación hay un buscador, y mientras haya un buscador hay separación. Es una paradoja. ¿El principio del fin de esa paradoja está en ver que la separación es eso?

No hay un principio. Podrías decir que el despertar, la maravilla intemporal de esto, revela que pareció haber separación. Pero el reconocimiento de estar separado sólo es el reconocimiento de la separación. Es otra experiencia. Ciertamente hay algo iluminado en eso, pero no es nada más que eso. En otras palabras, entonces tienes alguien que está iluminado con respecto al entendimiento y la comprensión de que la búsqueda alimenta la separación.



Pero en realidad pienso que sólo estás hablando sobre la claridad. Lo que hace que todo estalle y se separe es nada. Vas caminando por la calle y entonces no hay nada. ¡Bang! Y después de eso, nada vuelve a ser igual. No importaría que no ocurriera nada más durante el resto de tu vida; aún así, después de eso todo sería diferente. Nunca es lo mismo, nunca volverás donde estabas antes.

Entonces, Tony, ¿es la experiencia de no estar en ninguna parte, o en todas partes, o ambas?

Es indescriptible.

¿De modo que ninguna parte y en todas partes son lo mismo?

Sí, solamente está la nada siéndolo todo, lo absoluto siento relativo.


Tony Parsons
(La Nada Que Lo Es Todo)





23 oct 2010

RECEPTIVIDAD TOTAL


P: Cuando estoy en sintonía con un momento como, por ejemplo, una puesta de sol, y accedo a un estado de total receptividad (¿no mente?), puedo experimentar cada pequeño detalle con toda su gran belleza y maravilla, y la gratitud me colma. Sin embargo, lo que me resulta difícil es compartirlo con otras personas. También tengo mucha experiencia con la meditación. Pero ¿cómo puede uno transformar el mundo y transformarse a sí mismo plenamente? Ésa es mi pregunta.


MW: Hoy me gustaría analizar el estado en que te encuentras cuando estás totalmente receptivo. Probablemente, ya has pensado sobre todo esto antes, pero volveré a repasarlo. Cuando te hallas en dicho estado, ¿qué es lo que está respondiendo a la maravilla del momento? Y ¿por qué crees que entras en ese estado? Si todo es receptividad y no hay actividad, entonces, ¿qué es lo que queda? ¿Alguien, una cosa, un proceso, un sueño, una respuesta condicionada? ¿Qué exactamente? Luego, cuando uno abandona ese estado, ¿quién le cuenta la experiencia a quién? ¿Hay alguien que espera a que el otro esté en estado de "total receptividad"? Si es así, ¿quién es? Luego, cuando tú, seas lo que seas, quieres comunicarle esto a otra persona, ¿quién es esa otra persona? ¿Hay alguien que ve con ojos de "receptividad total" o hay alguien que intenta compartirlo con otra persona? Esa otra persona ¿es distinta al estado de "receptividad total"? Si es así, ¿de qué manera es distinta? ¿Acaso no existe sólo la conciencia, sin nadie más? ¿Qué es lo que hay en la mente que crea que existes tú u otra persona? Además, cuando estás en el estado de "receptividad total", ¿Existe el tiempo? No el tiempo cronológico, sino el psicológico. ¿O es intemporal? En ese estado, ¿existes en cuanto "historia"? Si es así, ¿qué crea esa sensación de historia? ¿La historia es algo real? Si no lo es, ¿existes tú como historia? ¿Pueden existir al mismo tiempo la historia y ese estado de simplemente ser? Si no es así, ¿cuál de los dos es real? Si tú, como historia, no eres real, ¿puedes conocer la muerte alguna vez? Si la historia sólo pertenece a la mente, la cual crea una sensación de tiempo psicológico, entonces, ¿alguna vez has sido algo aparte de ese estado de conciencia que denominas "receptividad total"? Mientras eres consciente de este proceso de "receptividad total" y ves que las cosas cambian dentro de esa conciencia, ¿cambias tú, en tanto que conciencia? ¿O eres ese estado de conciencia que es inalterable y siempre libre?
Responde a estas preguntas y ve lo que ya sabes.



Melvyn Wartella
(Ego, Evolución E Iluminación)


21 oct 2010

YO SOY BRAHMAN





El Sabio ha comprendido que hay un cuerpo pero que no es su cuerpo, como tampoco él es el cuerpo; hay pensamientos, pero no son sus pensamientos y él tampoco es los pensamientos; hay deseos, pero no son sus deseos y él tampoco es los deseos; hay emociones, pero no son sus emociones y él tampoco es las emociones.
El sabio ha apercibido más allá de toda duda posible que lo que existe, después de que todos los pensamientos, deseos, sentimientos y emociones han sido sencillamente presenciados y atestiguados, es un centro puro de consciencia que no tiene mancha alguna de personalidad. De hecho, la comprensión fundamental es que no existe nada que no sea la Consciencia y que, por lo tanto, no existe la posibilidad de que nadie, ningún yo (o ninguna cosa) se identifique con nada o se desidentifique de ninguna otra cosa. Como dice Ashtavakra: "Aquel que percibe el Brahman como algo separado de sí mismo quizá deba meditar sobre el principio "yo soy Brahman", pero aquel que ha trascendido toda conceptualización y que por lo tanto lo ve todo como no distinto de sí mismo, no tiene nada acerca de qué meditar".



Ramesh S. Balsekar
(Un Dueto De Uno)


19 oct 2010

EL INDIVIDUO



Sale el sol y, con su cálido resplandor dorado, abraza los árboles, las flores y los pájaros. ¡Qué recordatorio tan glorioso (aunque, evidentemente, no se necesita ningún recordatorio) de que, sencillamente, no hay nada que alcanzar, ningún lugar adonde llegar, nada que hacer...! Tampoco hay nadie que tenga ni la más remota posibilidad de comprender intelectualmente todo esto.

Nada que alcanzar. ¡Sí, ésa fue mi lucha durante un tiempo! Esta pobre mente siempre anhelaba esa experiencia final del despertar, la que "acabaría con todo" de una vez por todas. Sin embargo, un buen día simplemente desaparición esa necesidad de alcanzar la iluminación, así como cualquier deseo de conseguir nada aparte de vivir ese momento. Y me resulta imposible conocer lo que queda, me resulta imposible describirlo. No hay nada más que esto y todo concepto de lo que es esto sencillamente se esfuma y se convierte en una presencia absolutamente incondicional y plena, a la par que maravillosamente desprovista de pasado y futuro.



La liberación en todos y cada uno de los momentos, el despertar en todos y cada uno de los momentos... Aunque la cuestión es ésta: ¡No existe el que tiene que darse cuenta! ¡No existe el que lo experimenta! ¡El individuo no existe en absoluto!.


Jeff Foster
(La Vida Sin Centro)


17 oct 2010

NO HAY NADIE


Quiero elegir.

Bueno, sueñas que eres alguien que puede hacer eso.

Tengo que hacer una elección.

¿Por qué tendrías que hacer una elección?

No lo sé. Simplemente ocurre.

¡Ah! Absolutamente, simplemente ocurre, Pero lo que le añades es la idea de que tú lo estás haciendo.

Pensaba que era el ser simplemente planteando una pregunta.

Sí, sólo es el ser planteando una pregunta.

Pero yo tuve que hacer una elección.

No, tú no tuviste. No hay nadie. La pregunta simplemente ocurrió.

¿Qué hice yo?

No hay un tú.

Pensaba que elegía entre hablar o no hablar.

No, simplemente ocurre. El soñador no piensa, el pensamiento ocurre...; el pensamiento llega y pensamos que nosotros estamos pensando. El pensamiento ocurre y soñamos que elegimos actuar a partir de nuestro pensamiento.






Si tomo mi ego y lo disuelvo completamente en la conciencia, ¿qué haría a continuación?

[Risas] Me encanta. Siempre se trata de tu ego, de tu conciencia...; eres un hombre muy rico. No hay nadie. ¿Quién ha sido dueño de un ego alguna vez?

Bueno, yo tengo un ego.

Oh, ¿lo tienes? De modo que eres su propietario. ¿Tienes una casa? ¿Un piso? Tal vez un piso. ¿De modo que eres dueño de un pequeño ego o es un ego semiadosado? No hay nadie. Nadie tiene un ego. Aquí estamos tratando de liberarnos de la idea de poseer. ¿No sería maravilloso dejar caer todas estas pequeñas bolsas llamadas "ego", "libre albedrío" y "deseo", y abandonar también a la persona que las posee? Simplemente deja que estén ahí. Deja que simplemente sean lo que ocurre. Disfruta la desnudez total de la seidad.

¿Y entonces qué te queda?

No te quedará nada; pero lo extraño es que, de todos modos nunca has tenido nada. Sólo sueñas que lo tienes. Surge la idea de que eres una persona separada y entonces crees que posees algo. Es un sueño. Es un sueño denominado "estar separado y poseer cosas". Poseer cosas hace que te sientas real. Cuando no queda nada, esa nada se llena de todas las cosas. La liberación es absoluta pobreza y absoluta abundancia.


Tony Parsons
(La Nada Que Lo Es Todo)


14 oct 2010

VOLVER LA MENTE HACIA ADENTRO



Pregunta: He estado haciendo sadhana durante casi veinte años y no puedo ver ningún progreso. ¿Qué debo hacer? Desde alrededor de las cinco de la mañana me concentro sobre el pensamiento de que sólo el Sí mismo es real y todo lo demás irreal. Aunque he estado haciendo esto durante veinte años no puedo concentrarme más de dos o tres minutos sin que mis pensamientos se pongan a errar.

Respuesta: No hay ninguna otra vía para realizar que tirar de la mente hacia atrás cada vez que se vuelve hacia afuera y fijarla en el Sí mismo. No hay ninguna necesidad de meditación ni de mantra ni de japa ni de nada parecido, debido a que éstos son nuestra naturaleza real. Todo lo que se necesita es abandonar el pensamiento de objetos otro que el Sí mismo. La meditación no es tanto pensar en el Sí mismo como abandonar el pensamiento del no-Sí mismo. Cuando usted abandona pensar en los objetos exteriores e impide a su mente ir hacia afuera volviéndola hacia adentro y fijándola en el Sí mismo, sólo el Sí mismo permanece.






SRI RAMANA MAHARSHI


12 oct 2010

TÚ ERES LA PRESENCIA CONSCIENTE



Uno de los primeros visitantes que se presentaron en cierta sesión era representante de una asociación vedanta europea. Maharaj entró en materia inmediatamente y le preguntó si tenía que hacer alguna pregunta o si quería aclarar algún punto. Cuando el visitante dijo que, antes de hacer ninguna pregunta, prefería escuchar durante un rato lo que decía Maharaj, éste propuso que, ya que era representante de una de las asociaciones vedanta más activas, con un número bastante notable de afiliados, podría abrir él el diálogo refiriéndonos cómo explican este tema, más bien sutil, a un nuevo miembro de la sociedad que se interese por ello.

Visitante: Pues bien, empezamos por hablarle de los ejercicios físicos de yoga, dado que lo que más interesa al occidental es, principalmente, el bienestar de su cuerpo. El yoga le ofrece la posibilidad de realizar proezas de resistencia física, así como alcanzar un grado elevado de concentración mental. Después de un curso sobre los äsanas del yoga, le decimos que "él" no es el cuerpo, sino que es algo aparte del cuerpo.

Maharaj: Esto suscita dos preguntas. En primer lugar, ¿cuál es el punto de partida para conocer siquiera el cuerpo? Dicho de otro modo, ¿acaso no hay algo dentro del cuerpo, a falta de lo cual no serías capaz de conocer ni tu propio cuerpo ni el de otra persona? En segundo lugar, ¿tiene el propio maestro una idea bien clara de su propia "Identidad", en lo que a él concierne? Si él no es el cuerpo, ¿quién o qué es él?

V: No estoy muy seguro de lo que quieres decir exactamente.

M: El cuerpo no es más que un instrumento, un aparato que sería completamente inútil si no fuera por la energía que tiene dentro, el ánima, el sentido "Yo soy", el conocimiento de estar vivo, la consciencia que aporta el sentido de estar presente. De hecho, esta presencia consciente (no la presencia de Fulano ni la de Mengano, sino el sentido de presencia consciente como tal) es lo quees uno, y no la apariencia fenoménica que es el cuerpo. Cuando esta consciencia, sintiendo la necesidad de algún apoyo, se identifica erróneamente con el cuerpo y renuncia a su potencial ilimitado a favor de la limitación de un solo cuerpo concreto, entonces "nace" el individuo. Éste es el primer punto sobre el que el propio maestro debe tener una convicción firme e intuitiva.
El otro aspecto básico es que el maestro debe tener también una comprensión muy clara de cómo se produjo la unión entre el cuerpo y la consciencia. Dicho de otro modo, el maestro no debe tener la menor duda de su propia naturaleza verdadera. Para ello, debe comprender la naturaleza del cuerpo y de la consciencia (o de la seidad, o de la Yo-soy-dad), así como la naturaleza del mundo fenoménico. De lo contrario, todo lo que enseñe no será más que conocimiento prestado y de oídas, conceptos de otros.

V [Sonriendo]: Ése es, precisamente, el motivo por el que he venido. Pasaré aquí cerca de una semana y asistiré a las sesiones de mañana y de tarde.

M: ¿Estás seguro de que haces lo que debes? Has venido aquí con ciertos conocimientos. Si te empeñas en escucharme, puede que llegues a la conclusión de que todo conocimiento no es más que un fardo de conceptos inútiles y, lo que es más, de que tú mismo eres un concepto. Entonces serás como la persona que descubre de pronto que las riquezas que atesora se han convertido en cenizas de la noche a la mañana. ¿Qué pasará entonces? ¿No sería mejor, más seguro, que te volvieras a tu casa con tus "riquezas" a salvo?

V [Siguiendo la broma]: Correré el riesgo. Prefiero conocer el verdadero valor de las riquezas que creo poseer. Pero, sin embargo, tengo la sensación de que el tipo de riquezas que obtendré después de desechar las riquezas inútiles serán preciosas y estarán libres de todo riesgo de pérdida o de robo.

M: Sea así. Ahora, dime, ¿Quién crees que eres?


V: Dudo que en realidad se pueda expresar con palabras. Pero parece ser que no soy el cuerpo, sino el sentido de presencia consciente.

M: Permíteme que te lo resuma muy brevemente: tu cuerpo es el desarrollo de una emisión de la unión de tus padres, que se concibió en el vientre de tu madre. Esta emisión era esencia de los alimentos consumidos por tus padres. Tu cuerpo está hecho, por tanto, de la esencia de los alimentos, y también está sustentado por los alimentos. Y el sentido de presencia consciente que has citado es el sabor, "la naturaleza" de la esencia de los alimentos que constituye el cuerpo, del mismo modo que la dulzura es la naturaleza del azúcar, que es a su vez la esencia de la caña de azúcar. Pero comprende que tu cuerpo sólo puede existir durante un período de tiempo limitado, y cuando el material de que está hecho termina por deteriorarse hasta el extremo de que "muere", la fuerza vital (el aliento) y la consciencia desaparecen también del cuerpo. Entonces, ¿qué te pasará a "ti"?

V: Pero ¿desaparecería la consciencia? Debo decir que me sorprende bastante oír eso.

M: En ausencia del cuerpo, ¿Puede ser consciente de sí misma la consciencia? La consciencia, en ausencia del cuerpo, ya no estará manifiesta. Entonces, volvemos al punto de partida: ¿Quién eres tú?

V: Como dije antes, en realidad no se puede expresar con palabras.

M: Claro que no se puede expresar con palabras, pero ¿lo sabes? Una vez lo expresaras, se convertiría en un concepto. Pero, aunque concibes un concepto, ¿no eres tú mismo un concepto? ¿No has nacido, en realidad, el vientre mismo de la conceptualización? Pero ¿quién eres tú en realidad? O, si lo prefieres, como lo prefiero yo, ¿qué eres tú?

V: Creo que lo que soy es la presencia consciente.

M: ¡Has dicho que "crees"! ¿Quién es ése que cree esto? ¿Acaso no es tu consciencia misma, en la que aparecen los pensamientos? Y, como hemos visto, la consciencia, o la presencia, está limitada por el tiempo, junto con el cuerpo. Por eso te dije antes que es necesario aprehender la naturaleza de este cuerpo, provisto de fuerza vital (prana) y consciencia.
Tú eres "presencia" sólo en tanto que está allí el cuerpo, un fenómeno manifestado. ¿Qué eras tú antes de que tre vinieran espontáneamente el cuerpo y la consciencia? Digo "espontáneamente" porque ati no te consultaron la posibilidad de que se te diera un cuerpo, ni esperaban tus padres concretamente tenerte "a ti" como a hijo suyo. ¿No eras entonces relativamente "ausencia", más que "presencia", antes de que surgiera el estado de consciencia del cuerpo, o lo que fuera que eras "tú"?

V: No estoy seguro de entender esto.

M: Pues mira. Para que aparezca cualquier cosa, para que exista, tiene que haber un trasfondo de ausencia absoluta; de ausencia absoluta tanto de presencia como de ausencia. Ya sé que no es fácil captar esto. Pero ¡inténtalo! Toda presencia sólo puede "aparecer" a partir de la ausencia total. Si existe presencia, aunque sea presencia de la ausencia, no puede haber ni fenómeno ni conocimiento. Por tanto, la ausencia total, Absoluta, implica la ausencia total de conceptualización. Ése es tu verdadero estado original. Te repito: el "tú" nace en el vientre de la conceptualización. En el estado original de la ausencia total surge espontáneamente una mota de consciencia, el pensamiento "Yo soy", y de ahí surge la dualidad en el estado original de unicidad y plenitud; dualidad de sujeto-objeto, de lo correcto y lo incorrecto, de lo puro y lo impuro, del razonamiento, la comparación, los juicios, etc. Reflexiona sobre esto. Pero me temo que la sesión debe terminar ya.

V: Esto ha sido toda una revelación para mí, aunque llevo estudiando el vedanta bastante tiempo.

M: ¿Tienes clara una cosa: que tú eres anterior a toda conceptualización? Lo que pareces ser como fenómeno no es más que conceptual. ¡Lo que eres en realidad no puede ser comprendido, Por la sencilla razón de que en el estado de conceptualidad no puede haber nadie que comprenda lo que es uno!

V: Maestro, quiero volver esta tarde para recibir más iluminación, y me sentaré a tus pues todos los días mientras esté en Bombay.

M: Serás bienvenido.


Ramesh S. Balsekar
(El Buscador Es Lo Buscado)


6 oct 2010

LA CONCIENCIA NO ES CONSCIENTE.





P: ¿Es acaso la Conciencia consciente de sí misma y de la Manifestación? Pregunto porque algunos dicen que la Conciencia no es una entidad, no es causa de nada, es completamente impersonal y no tiene sentido.

MW: La Conciencia es consciente de Sí Misma a Través de nosotros. O, más bien, la Conciencia se hace consciente de Sí Misma a través de nosotros. Sin embargo, la Conciencia no es consciente. La Conciencia no es una entidad, no es personal y no es causa de nada. Aunque de una cierta manera no tiene sentido, nada tendría sentido sin Ella. Al igual que tampoco habría un universo manifiesto sin Ella.


Melvyn Wartella
(Ego, Evolución E Iluminación)


4 oct 2010

EL USO DE LAS PALABRAS


Pienso que quiero seguir oyéndote hablar, pero dices que la Comprensión es algo distinto a las palabras.

Si, lo es; sin embargo, las palabras también son parte de ella.

¿No podría ocurrir sin palabras?

Oh, podría muy bien ocurrir sin palabras. Pero no , en este momento no podría, porque las palabras están ahí. (Risas)

¿Puedo decir algo?

¿Por qué no?



De algún modo, como has dicho antes, en realidad todo es superfluo. Todo este parloteo es como comerse la carta del menú en un restaurante en lugar de disfrutar de la comida, ¿no te parece? Simplemente sirve para satisfacer la mente y el intelecto, o lo que sea, pero no hace el trabajo.

¿No-o?

No quiero ofender, ¿sabes?; simplemente...

¿Por supuesto que no hace el trabajo! No te lleva a donde quieres ir. Porque lo que quieres no es conseguible por ningún medio, ni siquiera comiendo la comida en lugar de la carta. Pero lo que estamos haciendo aquí hoy es comer cartas de restaurante. ¿Eso es lo que está ocurriendo! Han venido comedores de cartas (risas) y se están sirviendo cartas para comer.
De modo que tomaremos el último plato de cartas de menú mañana. Quizá entosces volváis a cenar conmigo.


Wayne Liquorman
(Aceptación De Lo Que Es)


1 oct 2010

ADVAITA SEGÚN MOOJI



Interlocutor: Su propio Maestro, Papaji, es a menudo llamado maestro Advaita. A Sri Ramana, que es el Guru de Papaji, muchos le han atribuido el hecho de que se haya reavivado esta antigua filosofía no-dual en los tiempos modernos. ¿Puedo preguntarle de qué trata todo esto del Advaita?

Mooji: Advaita trata de Ti; de quién o qué eres. La gran ventaja del Advaita radica en que no necesitas ninguna base religiosa. No necesitas creer en nada en absoluto. Gente que sigue todo tipo de tradiciones vienen al Advaita y son bien recibidos. Sólo un anhelo en el corazón por conocerte a ti mismo, o de estar libre de sufrimiento, debe estar ahí para que se realice la Verdad de lo que esta antigua y práctica filosofía señala.

El Advaita es directo, señala hacia la Verdad inmediatamente, desde el primer instante. Primero, señala que tú eres completo tal como eres; luego comienza a guiarte fuera del sufrimiento.

No hay camino. Esta es la Verdad absoluta. A medida que este entendimiento se hace más profundo, se produce un gran alivio. Aquí no se te dice cómo debes prepararte para este viaje: que debes meditar diariamente, estar comprometido o ser fuerte. Lo que hacen este tipo de consejos es ponerte en frente una serie de tareas antes incluso de que hayas comenzado tu indagación. La ausencia de toda práctica espiritual en Advaita es la principal diferencia cuando lo comparamos con muchas otras vías que empiezan con la asunción de que tú eres tu mente, que estás limitado y que tienes que hacer algo para liberarte. Advaita te enseña desde el principio que quien eres realmente, siempre ha sido libre. Se te señala directamente hacia la siempre perfecta y no cambiante realidad del Ser, tu Ser. Primero, descubre la Verdad, luego haz lo que plazca a tu corazón.


Interlocutor: Entonces, en esa Libertad, ¿cómo se ven y se manejan las emociones?

Mooji: Las emociones son sólo la expresión de un Ser universal. Todo, no sólo las emociones sino toda acción, cada pensamiento, cada movimiento; todo se incluye en esta maravillosa expresión de la Eseidad. Advaita no interpreta ni se enfoca sobre ningún movimiento en particular. La poca o la mucha atención se pone en este “juego de olas”. A las emociones se les da espacio para que se expresen, para agotar su expresión y encontrar de nuevo la paz en el Ser.

La presencia y el juego de las emociones no son una medida de la pura Consciencia que eres. Quien ha despertado a la Verdad, ya no se identifica con ningún objeto, pensamiento, persona o emoción. No sufren decepciones porque están libres de expectativas. Son uno con el flujo natural de la manifestación, con la danza natural de la energía cósmica que aparece en estos cuerpos. Aunque el condicionamiento pueda manifestarse todavía, no hay una asociación interna con eso. Así, permanecen naturalmente libres. Sin identificarse con la memoria personal, todo este ruido del condicionamiento se disuelve. El mismo concepto de condicionamiento, reconocido como mero pensamiento, se desvanece en el tiempo gradualmente.

Interlocutor: Mi experiencia es la del yoga y la meditación. Estar en satsang y leer sobre Advaita, de alguna forma me confunde.

Mooji: Eso es natural. La mente está confusa porque la mente siempre está intentando conseguir algo, entender, tener la sensación “yo sé esto”, “yo entiendo esto”, “yo sé a dónde voy”. La mente está muy enfocada en una proyección lineal y progresiva. Por eso, inicialmente, cuando choca con algo tan simple como la no dualidad, donde no hay ningún sitio al que “ir”, nada que atrapar, la mente condicionada se vuelve muy confusa, realmente muy confusa.

Interlocutor: Entonces, es realmente muy sencillo.

Mooji: Es incluso más sencillo que sencillo. Sencillo implica que hay algo que necesitas hacer que no es difícil, pero Esto existe incluso antes de que se piense que es sencillo. Se experimenta como difícil porque no puedes deshacerte en tu mente de la noción de que eres limitado.

La mente recoge incontables conceptos, y al aferrarnos a los que no son verdaderos, sofocamos nuestra espontaneidad, el reconocimiento de nuestro Ser inherente. Así es que, la mente que dice “¡no entiendo!” ¿cómo puede entender la total simplicidad cuando su naturaleza es volver complejo lo que es natural?

Interlocutor: ¿Qué es la auto indagación?

Mooji: La auto indagación es el espejo en el que lo Eterno se reconoce a Sí mismo. Al mirar con la ayuda de este espejo, llegas a saber instantáneamente quién eres realmente; no quién es tu cuerpo, no quien piensas tú que eres o quien otros dicen que eres; no, a través de este mirar, una percepción directa no-dual de tu Ser, se revela.

Tu Ser no es un objeto, ¿cómo puede la mente encontrar o alcanzar lo que no es un objeto? No me refiero sólo a objetos físicos. Un pensamiento es un objeto de percepción tanto como lo pueda ser cualquier cosa material, y también lo son los sentimientos, imágenes, recuerdos y sensaciones. Brevemente, todos los fenómenos son objetos. La mente está acostumbrada a interpretar y medir los fenómenos. Entonces, ¿cómo puede descubrir la mente eso que es consciente de los fenómenos, que es tu propio Ser, la única Realidad?

Eres consciente de todo lo que aparece frente a ti en la pantalla de la Consciencia. ¿Dónde está el mundo sin ti? ¿Dónde y qué son los pensamientos sin ti, el que los percibe? ¿Dónde están las experiencias sin ti, el único que las percibe? Tú eres la raíz y la fuente de toda experiencia. No puede haber ninguna experiencia sin ti.

Interlocutor: Me han dicho que Advaita Vedanta es la enseñanza espiritual más elevada.

Mooji: Real y verdaderamente, Advaita no es una enseñanza. Yo no lo llamaría una enseñanza. Una enseñanza requiere de alguien que va a estudiar y a aprender. Advaita va directo y dice: “¿Quién es ese que va a aprender? ¿Puedes aprender a ser tú?”

Interlocutor: Más y más gente, creo, está buscando libertad.

Mooji: Para ser honesto, una vez creí lo mismo, pero entonces vi que la mayoría de la gente está buscando satisfacer sus proyecciones. Que realmente viven en sus mentes y la mente sólo pretende querer libertad. De hecho, la mente no quiere Libertad en absoluto. Es lo último que quiere porque la Libertad mata a la mente condicionada. Pero sí, hay una atracción creciente hacia el descubrimiento espiritual. Esto es bueno, aunque inicialmente uno empieza de una forma indirecta. Tú estás navegando. Podrías cambiar de una balsa a un aerodeslizador y luego pasarte a un barco, pero aún sigue siendo algo bueno, aunque no estás en el agua, al menos estás sobre el agua. Pero no me preocupo demasiado por todos estos movimientos que se dan en la Consciencia universal, porque hay muchos malentendidos sobre lo que realmente significa y Es la Verdad. Por la Verdad tienes que dejar todo a un lado y desnudarte de todas tus proyecciones, condicionamientos y conceptos, y entonces, cuando estás totalmente desnudo, no coges otros nuevos, permaneces desnudo.

Interlocutor: ¿El Advaita puede ayudar a hacer un mundo mejor?

Mooji: Cuando estás libre de la influencia hipnótica de tus propios conceptos, tu condicionamiento mental y proyecciones vanas, eres verdaderamente accesible para tu propio Ser. No habrá ninguna energía interna restrictiva o ninguna necesidad de manipular a otros para satisfacer tus proyecciones. De alguna forma, tu entorno mejora automáticamente con tu presencia. De la misma forma que los árboles nos proveen de oxígeno para respirar, lo que nadie les agradece, los seres humanos que han despertado a la Verdad irradian una gran paz, comunión y amor sin hacer ningún esfuerzo consciente para ello. La paz es su verdadera naturaleza. Hay un dicho, “Si tengo un trozo de pan y te doy la mitad, me he quedado sin la mitad, pero si te doy todo mi conocimiento y amor, todavía tengo todo el conocimiento y el amor que he dado.” Y esto es lo que es compartir la Verdad. No estás compartiendo objetos, es compartir un Sujeto, y el Sujeto no puede ser dividido. Tú eres Eso.

Así es que, para responder a tu pregunta, ¿puede el Advaita, que significa la verdadera comprensión y experiencia de la Verdad, ayudar al mundo? ¡Por supuesto que puede! Incluso con tu misma búsqueda de la Verdad, no estás ayudándote sólo a ti mismo sino que se está ayudando a otros seres automáticamente también. Cuando tu mente se vuelve hacia la Justicia, la Paz, simultáneamente habrá una búsqueda para eliminar el odio, el miedo y el deseo, que son todos formas de ignorancia. Tu búsqueda es sagrada porque vuelves tu rostro hacia la Verdad y la gente es atraída a esta Verdad, que es otro nombre para quienes somos.


Traducido de "Breath of the Absolute" (El Hálito del Absoluto) por Asun Aparicio.


Muchísimas gracias a mi amigo José Manuel de: moojispanish.blogspot.com