Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


31 ene 2012

LA UNIDAD


· ¿Qué es la no-dualidad Jeff?

Ésa es la cuestión ¿no es cierto? La expresión "no-dualidad" significa"no dos", lo que apunta al hecho de que, de algún modo, todo es Uno. Aunque parezca que, en el mundo, haya cosas separadas, personas separadas e individuos separados, aunque parezca que existan un pasado, un futuro y objetos separados, todo, en realidad, es Uno. Y la búsqueda espiritual consiste, de hecho, en la búsqueda de esa Unidad.


Jeff Foster
(Una Ausencia Muy Presente)




29 ene 2012

EL DESENMASCARAR PROGRESIVO


· Yo no puedo percatarme de que existe la consciencia, con su contenido, ¿verdad?

No, percatarse es un hecho espontáneo, propio de desarrollo de la película de la vida, mediante el cual reconocemos la Unidad -nuestra verdadera naturaleza- sirviéndonos del personaje del guión. El embelesamiento con el contenido queda evidenciado: se reconoce que la consciencia existe simultáneamente con su contenido, los dos aspectos de la Unidad.

· Sí, porque, si no existiera la consciencia, el contenido no podría existir. Esta pared no existiría si no hubiera consciencia de ella.

Sí, pero lo más importante es que surgen de forma simultánea. Son, sencillamente, dos aspectos de una sola cosa: la Unidad, la Plenitud. ¡Es la pared que se está viendo a sí misma!

· Efectivamente, pero tú ya has vivido, con anterioridad, en el mundo y lo veías como yo lo veo ahora, ¿verdad?

Bueno, "nosotros" somos apariciones de la Unidad. De este lado, no se ve nada de forma distinta. Lo único que sucede es que a los pensamientos se les ha caído la máscara. El embelesamiento con ese aspecto de la Unidad que constituye el contenido ha dejado de ser el tema exclusivo. Todo lo que aparece sigue viéndose igual, sólo que el relato mental ha pasado a formar parte del paisaje en lugar de ser un "filtro" -como resulta ser cuando existe la identificación con el "yo"-.

· Algo así como parecer que eres una persona, un individuo, que está mirando a una pared.

Exacto.

· ¿Tú has experimentado eso?

Aparentemente, eso sigue siendo igual ahora. Esa sensación de separación, de que una persona está mirando a una pared, resulta funcional: funcional dentro de la obra de teatro, como parte del guión. Sin esa aparente distancia y separación, la obra no podría representarse.

· De acuerdo. Por tanto, ¿no hay nada malo en sentir que se está mirando a una pared?

¡En absoluto!

· Entonces, eso no tiene por qué cambiar para poder reconocer que la Unidad es lo que eres realmente.

Aunque la apariencia de ser este personaje se mantenga, puede existir el reconocimiento de que eso no es lo único que somos. No somos solamente la persona sino también la posibilidad de constatarla: la consciencia, así como su contenido. La Unidad es todo eso, incluida la aparente separación. No se trata de que algo deba cambiar: ahora mismo, ya hay consciencia, y esa consciencia está constatando el contenido de la consciencia en este preciso momento.

· Claro, pero sin ser consciente de que es consciencia.

Dentro del guión, el "tema" de esta conversación parece referirse al hecho de recordar constantemente nuestra verdadera naturaleza; la Unidad en sus dos aspectos de consciencia y de contenido de la consciencia. Está lo que contempla y lo contemplado.

· ¡Pero es que este "yo" tiene ganas de hacer algo! (risas)

¿Qué es lo que quiere hacer ese "yo"?

· Quiere reconocer algo.

¿Es decir, que esa idea que brota se refiere a la objetivación de la consciencia?, ¿para convertirla en algo concreto?, ¿para encontrarla, en realidad, dentro del contenido?

· Sí, para saber qué es.

De acuerdo, pero es que, en realidad, la consciencia no se puede "conocer" porque ella es el "saber" innato. Siempre es algo inmediato. Siempre es ahora mismo. Si se proyecta como un despertar que tiene que acontecer en un futuro, es que algo se está pasando por alto.


· Entiendo que nunca va a existir ningún otro momento.

Exacto. Por tanto, tiene que haber algo en el presente que se está pasando por alto. Estos conceptos de consciencia y contenido de la consciencia son indicadores que apuntan hacia el presente. No hace falta que miremos al futuro para que aparezcan.

· No, no... Por tanto, no hay ningún problema con que brote el pensamiento del "yo": como bien dices, forma parte del decorado. Sin embargo, lo pasamos por alto y el relato parece real.

Exacto.

· El pensamiento del "yo" no es el problema sino el hecho de que se pase por alto.

Así es.

· Pero uno no tiene el control sobre nada. Todo sucede, simplemente, ¿no es así?

Sí, por eso, todo lo que sucede aquí es una descripción no una prescripción.

· Pero, desde mi "yo", da la sensación de que tú tienes un efecto sobre lo que acontece.

Exacto.

· Y, entonces, surge este pensamiento: "Bueno, yo no provoco ningún efecto. Todo acontece, sencillamente", pues no puede existir un efecto si no ha existido otro momento en el que existiera la causa, y sólo existe lo que está sucediendo ahora.

Sí, en esta obra teatral, eso es lo que llamamos comprensión intelectual: el reflejo del "saber" innato. Sigue habiendo un "yo" que comprende y eso, en el guión, parece que tenga un efecto liberador.

· Por tanto, si soy consciente de eso, es porque ya no considero que yo pueda influir de alguna manera sobre lo que vaya a suceder.

Así es.

· En cierto modo, no es muy agradable pensar que tú no influyes en nada.

Ya, pero es que ahora nos hemos vuelto a meter en el relato mientras que, en realidad, ese "yo" que quiere influir sobre algo no es más que una parte de lo que está sucediendo en el momento presente.

· Por tanto, se convierte en algo que simplemente constata, en lugar de intentar comprender.

Sí, pero no eres "tú" quien lo constata: simplemente, se constata.

· ¿Cómo se consigue reconocer que eso es lo que tú eres y no ese "yo"? El pensamiento del "yo" no puede conseguirlo. Supongo que lleva tiempo intentándolo...

Claro, el "yo" no puede hacerlo porque el "yo" es lo que queda desenmascarado. Lo único que se puede decir es que como parte del guión de la vida, el embelesamiento con el relato mental se desenmascara de forma progresiva -o repentina-.

· Entonces, en el guión, ¿yo he sido un "yo" que intenta desenmascararlo?

Ese "yo" que intenta desenmascararlo, en realidad, forma parte del relato: eso es el embelesamiento. Eso es lo que se está describiendo aquí, en este momento: el final -o el desenmascaramiento- del embelesamiento.


· Ya... y que no te pongas a buscarlo...

Es que no hay opciones. El guión tiene el piloto automático. Todo sucede de forma automática: la identificación aparente con el personaje, la dedicación a la búsqueda y quizás, después, la aparición del reconocimiento de la Unidad en el guión.

· Entonces, aunque yo crea que soy el "yo" y me digan que lo que existe es la Unidad y que ésa es mi naturaleza, ¿no puedo hacer nada para darme cuenta?

No, porque ese "yo" que se ha adoptado, el hecho de centrarse de forma exclusiva en el aspecto del contenido de la Unidad, es lo que queda desenmascarado. El reconocimiento se introduce en el guión pero no es el "yo" el que lo reconoce.

· O sea que se va introduciendo sin que yo tenga que esforzarme lo más mínimo por intentar comprenderlo, porque ello implicaría prolongar el pensamiento de que soy un "yo" que puede hacer algo.

Sí, en el guión parece reforzar al"yo". Claro que siempre puede haber un esfuerzo aparente...

· Me estoy dando cuenta en este momento de que soy el "yo" pero no hace falta que le añada nada, es decir, que él no necesita que se le añada nada.

Exactamente.

· De acuerdo. Por tanto, si sucede algo que dé la sensación de disminuir a ese "yo", sucederá por sí solo, no como consecuencia de que "yo" haga nada al respecto.

Efectivamente pero, desde dentro del guión, puede seguir pareciendo que existe un "yo" que hace algo para conseguir ese fin.

· Parece más fácil ver objetivamente los demás pensamientos. Sin embargo, el "yo" parece algo aparte, algo consistente, y da la sensación de que se mantiene firme. Llevo años pensando en la Iluminación instantánea, en que algo va a hacer "click" y ya lo habré conseguido. Sé que tú dices que no se le puede quitar la máscara de golpe al "yo" pero, cuando dices que también puede ocurrir de forma progresiva, me quedo más tranquila. Tengo la sensación de que, si va a pasar inmediatamente, podré hacer algo para que suceda.

Sí.

· Desde que se le ha abierto la puerta a esa "introducción" progresiva, me gusta mirar libros de otros temas en las librerías, más allá de los que están en la sección "espiritualidad". Me gusta poder estar lo suficientemente relajada como para interesarme por otras cosas como novelas, artesanía y aficiones. Por tanto, si sigue habiendo un "yo", creo que lo voy a dejar tranquilo y voy a dejar que se produzca ese "desenmascaramiento progresivo"

¡Por mí, fenomenal! (risas)



Nathan Gill
(Ya Estás Despierto)



27 ene 2012

EL PROPÓSITO ESENCIAL DE PARAMARTHA


Maharaj nos insta constantemente a que no omitamos, olvidemos, pasemos por alto ni despreciemos el propósito esencial de todo paramartha, es decir, de la comprensión última, que es que conozcamos nuestro svarupa, es decir, nuestra identidad verdadera. ¿Cuál es nuestra identidad verdadera? Maharaj diría: inmanifestada e inmóvil, nuestra identidad es Unidad Absoluta: la Conciencia Pura que no se da cuenta de sí misma; cuando se halla manifestada, funcionando en la dualidad, nuestra identidad es la consciencia que se busca a sí misma como lo "otro", porque "no puede tolerar su propia presencia". En otras palabras, dice Maharaj, en nuestro estado original intemporal, inmutable, de Absoluta Noumenalidad, el cuerpo-y-consciencia ha aparecido como una enfermedad pasajera, sin causa ni motivo, dentro del "funcionamiento" total de la Consciencia Impersonal en su papel de prajna. Cada una de la formas fenoménicas persiste durante el período que tiene asignado y, al cabo de su plazo de vida, desaparece de manera tan espontánea como su aparición; y la consciencia, aliviada de su limitación física, sin ser ya consciente de sí misma, se disuelve en la Conciencia: nadie nace ni muere. La consciencia, para manifestarse, necesita formas físicas para funcionar, y está creando constantemente formas nuevas y destruyendo formas viejas.


Si éste es el proceso natural del funcionamiento total de la consciencia, surge la pregunta: ¿Cómo cobran existencia la entidad individual y su esclavitud? Una respuesta breve, dice Maharaj, sería decir que la consciencia, circunscrita por los límites de la forma física y sin encontrar ningún otro apoyo, se engaña a sí misma identificándose con el cuerpo determinado y crea así una pseudoidentidad; y esta pseudoidentidad, que se toma a sí misma equivocadamente como hacedora de los actos (que, en realidad, forman parte del funcionamiento espontáneo total del prajna), debe aceptar las consecuencias y someterse a la esclavitud de la idea del karma y su proceso de causa y efecto.


Ramesh S.Balsekar
(El Buscador Es Lo Buscado)

23 ene 2012

ETERNAMENTE DESPIERTO


Est.: Deshacernos de nuestro ego para experimentar la conciencia... ¿nos deshacemos de él como si fuera la piel de una naranja?

Adyashanti: Deshacernos de la piel sería algo así como tener un sueño en el que acudieses a un terapeuta, empezaras a sentirte cada vez mejor y creyeras que te estabas encaminando. El despertar es como si estuvieras en el sofá contando tu historia, hecho un lío, sin avanzar mucho, y te dieras cuenta, de pronto, de que todo es un sueño, que no es real, que te lo estás inventando. Eso es el despertar. La diferencia es enorme.


Est.: ¿Me lo he inventado todo?

Adyashanti: Absolutamente todo. Pero la conciencia que está en ti no está soñando. Sólo sueña la mente. Se cuenta historias y quiere saber si estás progresando. Cuando te despiertas comprendes: "Vaya, es un sueño. La mente está creando un estado de realidad alterado, una realidad virtual, pero no es verdad, no es más que pensamiento". El pensamiento podrá contar un millón de historias dentro de la conciencia, pero ésta no cambiará ni un ápice. Lo único que cambia es la sensación de cuerpo. Si cuentas una historia triste, el cuerpo reacciona. Y si te cuentas una historia de exaltación, el cuerpo reacciona. Y si te cuentas una historia de exaltación, el cuerpo se siente engreído, confiado. Pero cuando te des cuenta de que sólo son historias, cuando salgas de la mente, del estado de sueño, experimentarás un gran despertar.  no te despiertas, lo que está despierto desde siempre se hace consciente de sí mismo. Tú eres lo que está eternamente despierto.


Adyashanti
(La Danza Del Vacío)

21 ene 2012

REALMENTE NADA IMPORTA


Ramesh: Yo digo: "Hágase Tu voluntad", lo cual significa que el ser humano no tiene libre albedrío. y sin embargo les digo: "hagan lo que quieran". ¿Qué más libertad quieren? ¿Tienen problemas con estas afirmaciones aparentemente contradictorias? Nazneen, ¿puedes explicar por qué no hay problema para ti? Si no hay problema significa que en realidad no son afirmaciones contradictorias. ¿Puedes explicar esto? Algunas personas podrían decir que son obviamente contradictorias.

Nazneen: Para mí no representan una contradicción porque lo que ha estado sucediendo ha estado sucediendo de todas formas. "yo" no he estado haciendo nada. Así que en realidad no hay un hacedor individual y nunca ha habido un hacedor individual. Así que cuando usted dice: "Hagan lo que quieran", significa que todo lo que ha de suceder ha de suceder.

Ramesh: Espera un minuto, ¿a "quién" le digo "hagan lo que quieran"?

Nazneen: Se lo está diciendo al ego.


Ramesh: Todavía se lo estoy diciendo al ego, que existe. Lo que acabas de decir es que si hay la comprensión de que verdaderamente no hay ego, entonces no hay pregunta. Eso es correcto. Pero ése no es mi punto.
Mi pregunta es: ¿Tiene el ego un problema cuando digo: "Haz lo que quieras -¿qué más libertad quieres?-, y sin embargo, al mismo ego le estoy diciendo: "Hágase Tu voluntad", queriendo decir que no hay libre albedrío? ¿Hay alguna contradicción? El ego hace la pregunta: "¿Cómo vivo dentro de la sociedad si no tengo control sobre mis actos?". Y mi respuesta al ego es: "Haz lo que quieras. ¿Qué más libertad puedes querer?.

Nazneen: Sí, pero su respuesta es que lo que tú quieres y lo que a ti te gusta es lo que Dios quiere y lo que le gusta a Dios.

Ramesh: ¡Ésa es la cuestión! Pero, ¿por qué eso representa un problema? Ése es el tema en cuestión. Y el problema es siempre, siempre, para el intelecto. Todo problema es siempre para el intelecto. El intelecto dice: "Usted me dice que nada sucede, a menos que sea la voluntad de Dios. Por consiguiente, no tengo libre albedrío. Y, sin embargo, me dice que haga lo que quiera y que, además, ¿qué mayor libertad puedo yo querer?". Así que el intelecto dice que estos dos conceptos son contradictorios. ¡Cómo le explicas tú al intelecto -que es el ego, la mente pensante- que no son contradictorios?
La respuesta es que puedes hacer lo que quieras, lo que te venga en gana, pero lo que te viene en gana es exactamente lo que Dios quiere que te venga en gana en ese momento y bajo las circunstancias dadas. Por consiguiente, no hay contradicción. Haz lo que piensas que quieres hacer. ¿Y cómo maneja Dios eso? A través de la programación, Lo que crees querer hacer está basado en la programación: genes más condicionamiento. Dios actúa a través de la programación.
¿Para qué sirve la libertad total de hacer lo que quieres, lo que te viene en gana, si lo que sucede no está bajo tu control? Hasta tal punto no tienes libre albedrío

James: Y, por consiguiente, la libertad es inútil.


Ramesh: ¡Ah! Ésa es la cuestión. Ésa es la conclusión a la que tiene que llegar el ego: la impresión de libertad bajo la cual ha estado durante tantos años es inútil.

Reina: Pero entonces, nada importa realmente.

Ramesh: ¡Ésa es la conclusión final a la que llegas! Nada importa realmente. ¿Cuál es el efecto final de la autorrealización, de la iluminación? Pase lo que pase, no importa. El intelecto dirá: "Cómo me puede decir que nada importa? Por supuesto que importa". Al intelecto todo le importa. Así que "nada importa" es la conclusión, la respuesta, el sentimiento que viene del corazón. Lo que el sabio siente a cada momento es -pase lo que pase- que nada importa. Pero el ego dice: "Por supuesto que importa".
Cuando finalmente la respuesta llega desde el corazón -nada de lo que sucede realmente importa-, ¿qué es lo que esto significa? ¿Cuál es la importancia de que el corazón llegue a esta conclusión? La importancia es que sea lo que sea que el ego perciba que está sucediendo -y que es importante- es realmente una ilusión.
Así que es únicamente después del entendimiento final, total, que nada sucede. Y si nada sucede, ¿qué puede importar? ¿A "quién"? Así  que vuelves a la primera línea del dicho de Ramana Maharshi acerca de la verdad final: "No hay creación, no hay disolución". Si no hay creación, ¿a "quién" le puede importar nada? ¿Lo ves? Así que no es el ego el que dice: "¿Qué importa?". Por supuesto que al ego le importa. Pero cuando el ego es destruido y sucede la comprensión total, final, entonces surge el verdadero sentimiento: ¿ qué importa todo lo que aparece? Porque todo lo que aparece es únicamente eso, ¡una aparición! ¿Y qué importa la aparición? ¿Qué importa eso? ¿Qué es "eso"? El "eso" es una aparición. Nada sucede realmente. Nada es creado. El entendimiento último es que realmente nada importa.


Ramesh S. Balsekar
(¡A Quién Le Importa!)


19 ene 2012

UNICIDAD


No puede haber manifestación, a menos que sea observada a través del cuerpo; no puede haber observación, a menos que haya la mente; no hay mente, a menos que haya consciencia en el organismo cuerpo-mente.
¿Y de dónde puede provenir la consciencia en el organismo cuerpo-mente que no sea de la CONSCIENCIA, de la FUENTE?
Por consiguiente, no hay dualidad, sólo UNICIDAD.


Ramesh S. Balsekar
(¡A Quién Le Importa!)

15 ene 2012

COINCIDENCIAS


Nos acostumbramos a una cierta manera de hacer las cosas y repetimos ese patrón por hábito, simplemente porque es cómodo. Para cambiar tu vida debes encontrar una manera de romper el hábito. Esto no es fácil, pero las personas lo hacen todos los días. El mejor método consiste en estar alerta a las señales de probabilidades nuevas. Estas señales nos llegan en forma de coincidencias.

Las coincidencias son mensajes provenientes del ámbito no circunscrito, invitaciones a romper nuestras cadenas kármicas, a renunciar a lo conocido y a aceptar lo desconocido. Una coincidencia es un salto creativo, cuántico, en el comportamiento del Universo. Como lo conocido es un hábito producto del condicionamiento pasado, la creatividad y la libertad están en lo desconocido, en cualquier cosa que traspase el límite de probabilidades establecido por el karma. Por eso, es importante estar atento a las coincidencias y llevar un registro. Al tomar conciencia de ellas podemos descubrir los significados ocultos que guardan para nuestra vida.


Una coincidencia es, por definición, una experiencia sincrónica. Proviene del ámbito no circunscrito y afecta nuestro mundo de maneras imprevisibles. El hecho mismo de que sea una coincidencia significa que es un mensaje de Dios. Debemos prestarle atención y luego poner manos a la obra; es nuestra oportunidad para proponer una respuesta creativa. El objetivo de la iluminación es ir más allá del patrón de probabilidades y experimentar la libertad auténtica. No ignores nunca una oportunidad de ver lo que el Universo ha planeado para ti. Si prestas atención a las coincidencias, comprobarás que se multiplican para darte más oportunidades.

Éste es el secreto del sincrodestino. Todas las ideas presentadas aquí son los principios rectores del Universo. Si conduces tu vida con base en ellas, vivirás la vida de tus sueños. La comprensión de que estos principios no son sólo abstracciones sino que intervienen en todo lo que hacemos implica algo más que conciencia; es una especie de celebración. Cuando has dominado el sincrodestino, cuando has aprendido a sincronizar tu vida con el Universo, en realidad estás celebrando la danza cósmica.


Deepak Chopra
(Sincrodestino)


14 ene 2012

TODO LO QUE HAY ES LA CONSCIENCIA


¿Qué es la Consciencia realmente?

La Consciencia es el Uno-sin-segundo, la Fuente de todo.


Ramesh S. Balsekar
(¡A Quién Le Importa!)

11 ene 2012

EXPERIMENTAR SIN EXCLUIR


¡Ah! ¡Experimentar la vida, experimentarlo todo en toda su magnitud, sin ninguna idea preconcebida sobre cómo debería ser!

Todo esto es amor puro e incondicional, sin excluir absolutamente nada. Y no es más que esto. Y es alucinante, Y es tan, tan normal.


La vida cotidiana es liberación y no hace falta decir nada más.



Jeff Foster
(La Vida Sin Centro)

9 ene 2012

¿TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN?


Se dicen cosas muy diversas y a veces contradictorias sobre la libertad en el hombre.
Se dice que el hombre es libre o debe ser libre...
Se habla de muchas clases de libertad, entre los manoseados derechos humanos.
Se cacarean y alaban las libertades democráticas en los países que gozan de gobiernos democráticos...
Hace unos años se han acuñado esas dos palabritas, caballo de batalla de defensores y detractores de la "Teología de la liberación".
Si observamos este contradictorio mundo en que vivimos, podemos observar que una pequeña parte de sus habitantes, digamos una cuarta parte más o menos de la Humanidad, disfruta de un anhelado bienestar y elevado confort material.
Los países llamados ricos o desarrollados corren y se afanan día a día tras nuevas comodidades y un mayor y más sofisticado confort.
Los países pobres, en cambio, unas tres cuartas partes de la Humanidad, se debaten en la pobreza y sobreviven con dificultad en medio de un hiriente subdesarrollo en unos pocos y una sobrecogedora miseria en el resto.
Se considera que los países y los individuos ricos son libres porque tienen capacidad de acceder a la cultura, de expresarse, de comprar y vender, de ir y venir...
Los pobres, se dice, viven esclavizados a su miseria, incapaces de valerse por sí mismos por falta de medios técnicos, culturales, económicos...
Ante este panorama, ciertas mentes bien intencionadas y sensibles a los problemas de los más pobres han levantado la voz: Es necesario liberar a los hombres que viven esclavizados en su pobreza y víctimas en muchos casos de injusticias evidentes y lacerantes.
Es sorprendente el observar con qué facilidad la gente piensa y habla de lo que otros piensan y hablan sin ponerse a juzgar por sí mismos. Sobre todo si se trata de algo novedoso o llamativo.
Para poder unir esas dos palabritas "teología" y "liberación" hacen falta muchos equilibrios intelectuales.
Teología es el tratado o estudio de Dios. Y si quieren ampliarlo más, podría hasta hablarse de las relaciones del hombre con Dios.

Dios no es libre. Dios es lo que es y no puede ser otra cosa.
A Dios no se le pueden aplicar los calificativos humanos, aunque eso es lo que se hace constantemente por la influencia judeo-cristiana de la Biblia en que se habla de Dios como de una persona con infinito poder, sabiduría, vengador y castigador, deseoso de ser alabado y glorificado, como una persona que piensa y proyecta lo que va a hacer...
Dios hace lo único que puede y tiene que hacer. La elección es de nuestra mente. Y toda supuesta elección que atribuyamos a Dios es proyección de nuestra mente humana. En Dios todo es un eterno presente. Cualquier noción de tiempo que le atribuyamos de "antes" o "después" es una simple proyección de nuestra mente, que no sólo crea el tiempo para sí, sino que lo atribuye también a Dios.


Dios no es libre. La elección es un signo de deficiencia. Dios ES la Plenitud. La Plenitud no puede elegir nada. ES Todo. En Él tampoco existen el antes y después. Todo es simultáneo. Todo es un eterno presente.
El hombre realizado o el hombre identificado con el Ser Uno, con Dios, tampoco es libre. Entonces es lo que Es.
Pero el ser humano existencial, viviendo con esta corporeidad, esta afectividad y esta mente, está sujeto a las leyes del tiempo y espacio, a las necesidades para su subsistencia, lo mismo que al aprendizaje del pasado y los proyectos del futuro.
El ser humano, en este estado existencial en que vivimos, está condicionado siempre a unas ciertas limitaciones y dependencias que le impiden ser totalmente libre.

La liberación humana consiste en eliminar todos aquellos condicionamientos que le impiden al ser humano actuar y vivir como tal ser humano, esto es, actuar y vivir expresando lo que es como capacidad consciente y amorosa. La actividad externa puede estar coartada por ciertas limitaciones y prohibiciones impuestas desde fuera. Pero la actitud interna de la persona seguirá siendo libre.
Pero la gran dificultad para una auténtica liberación interior humana reside en la dependencia y subordinación a que se ve sometida la persona a su "ego". Liberarse de esta dependencia del "ego" es la verdadera y auténtica liberación humana. Mientras la persona sea persona, es decir, mientras viva encarnada con un cuerpo y con una mente, no podrá prescindir de su "ego", pero podrá liberarse de su dependencia y condicionamiento.


Una verdadera teología de la liberación debería centrarse en esta liberación, sin querer negar con esto, la necesidad de liberarse también de ciertos condicionamientos físico-materiales que le son impuestos injustamente desde fuera, a la persona.
Por sus mismos términos, una teología de la liberación, parece que debería consistir en descubrir el camino por el que la persona se sintiera libre para encontrarse con Dios.
Todos los conocimientos de todos los teólogos del mundo son nada, comparados con la visión de una vivencia y experiencia mística directa de Dios.
Esto mismo es lo que dijo el más grande teólogo de todos los tiempos, Sto. Tomás de Aquino. Cuando un hermano de religión le recriminó por qué no seguía escribiendo tantas cosas maravillosas acerca de Dios como había escrito hasta entonces, Tomés de Aquino le dijo: Mira, hermano, después de haber tenido una experiencia directa de Dios y conocido lo que Él es, todo lo que ha escrito me parece paja.
Y resulta que en las facultades de Teología se sigue enseñando y estudiando aquella paja y no se enseña en cambio a tener ese contacto y experiencia directa de Dios.
Así como la teología está centrada en teorías y disquisiciones intelectuales accidentales o inútiles (paja) acerca de Dios, que nada tienen que ver con la auténtica relación con Dios, ¿no estará también la llamada teología de la liberación tratando de la liberación menos importante, de la liberación que no libera a la persona?
La auténtica y verdadera liberación que nos puede conducir a una vida digna de personas nos prepara el camino para una auténtica realización personal, que es lo mismo que el cumplimiento de nuestra misión de personas, es la liberación de nuestro "ego", de las egocéntricas pretensiones vanidosas del ego o del yo inferior, de la personalidad.
Es una sana intención la de eliminar las injusticias sociales y con ellas la miseria de los pueblos. Pero mientras el ser humano no se libere de la esclavitud a la que lo someten las exigencias de su "ego" no se conseguirá dar un paso hacia un auténtico bien integral del hombre.
Para que el hombre pueda llegar a Dios, que parece que es el fin de la teología de la liberación, porque si no, no se justificaría su ¡nombre, ha de liberarse de sí mismo. No basta liberarlo de la miseria.
Llamemos a las cosas por su nombre. Trabajar por la justicia es una noble empresa que nos atañe a cada uno en su propia vida, empezando por ser justo uno consigo mismo y con su entorno más cercano.
Mientras los que trabajan, hablan o escriben sobre la liberación de los pobres, no estén liberados ellos mismos de las esclavitudes del ego vanidoso y ambicioso, del sutil egoísmo disfrazado de trabajo social o apostolado, podrá pensarse que todo es una escapatoria. O una disquisición intelectual más. O una de tantas escenas de cara a la galería

No es fácil casar las dos palabras: teología y liberación, si a la liberación no se le da el auténtico sentido de la realización humana; y no sólo la liberación de la pobreza.


Darío Lostado

(Somos Amor)

5 ene 2012

ACTITUD INTERNA


TS: ¿Y no te preocupa que la gente vaya a tus retiros y no se siente derecha durante los periodos de meditación silenciosa? Tengo curiosidad al respecto, pues va en contra de casi toda la formación que he recibido.

Adya: También va en contra de casi toda la formación que ya he recibido.


TS: ¿Entonces por qué no te preocupa? ¿No conviene sentarse para estar abierto y alerta y para que las vías energéticas del cuerpo puedan fluir libremente?

Adya: En realidad no [risas]. Lo digo porque he visto que mucha gente se ha despertado sin tener una postura erguida [risas]. Y yo siempre utilizo lo que veo, mi experiencia directa. ¿Hay que sentarse en la posición de loto para poder despertar, hay que mantener la columna vertebral erguida? No. La simple observación, el mero hecho de ver lo que realmente ocurre, en lugar de escuchar lo que diga cualquier tradición, me ha dejado claro que para despertar no se necesita nada de eso. ¿Sirve de algo sentarse con la columna derecha? Evidentemente, sirve par algunas cosas. Puede abrir determinadas vías, como has mencionado, y hay posturas que , en sí mismas, son más abiertas. Eso es cierto, por supuesto. Pero mi pasado zen me dio la oportunidad de descubrir que muchas personas se concentraban tan intensamente en la postura correcta que aunque se sentaran en una postura muy abierta (postura de loto con la manos en el mudra correcto), aunque todo estuviera bien externamente, su actitud interna era muy tensa y estaba muy cerrada. Como hemos visto, lo que importa es la actitud. Si la actitud y la postura son uno, entonces funciona. Pero cuando ponemos demasiado énfasis en la postura, aunque ésta sea la correcta, en muchas ocasiones la actitud no estará abierta. Y la actitud interna es la que contiene todo el poder. Hay una enseñanza que dice que la postura correcta dará paso a la actitud correcta, pero no es así. Al menos para mucha gente.


Adyashanti
(Meditación Auténtica)

3 ene 2012

LOU MARINOFF EN LA CONTRA


Bonita corbata...

Gracias, la llevo para recordar el camino del Tao.

...Muchos ying-yang pequeñitos

Es el centro de la filosofía taoísta. En Occidente dividimos todo lo conocido en opuestos: día y noche, bueno y malo... Para los chinos todo está en equilibrio: la oscuridad contiene la claridad y viceversa. Es un concepto importante, tiene implicaciones en todos los campos.

Sorpréndame.

En toda pérdida (amor, trabajo, posesiones) hay algo de ganancia. Hay que conectar con esa parte beneficiosa de las situaciones negativas. La adversidad es una prueba de la fortaleza del carácter. Superar las adversidades te hace más fuerte y más sabio.

Las enseñanzas de Lao Tse (siglo VI a.C.) ¿todavía son válidas?

Más que nunca. El Tao se fundamenta en tres ideas filosóficas valiosas. La primera es la complementariedad: todas las cosas forman parte de un todo, cualquier acto que se acometa tendrá repercusiones.

Pero estamos condenados a actuar.

Sí, y debido a la sociedad, las costumbres, las leyes..., la senda de la acción es muy confusa, el Tao propone fluir, y hay un ejemplo muy llamativo en Holanda, donde han descubierto cómo reducir accidentes y atascos.

¿...?

La solución al caos de la convivencia de coches, peatones, bicicletas y tranvías se llama espacio compartido. Han eliminado todas las señales de tráfico, pasos de peatones e intersecciones controladas. ¡Y funciona! Librarse de todas esas sendas definidas en exceso permite que todo fluya.Y tiene que ver con la segunda gran lección: la armonía.

Todos la buscamos.

Se alcanza equilibrando la diversidad, no imponiendo una uniformidad. Nacemos como un bloque intacto, luego la vida te va tallando y haciendo que adoptes formas extrañas. Para Lao Tse se trata de volver a ser ese bloque intacto, es decir, que las fuerzas exteriores no te modifiquen. Y no es una teoría, es una práctica.

¿Y en qué consiste?

Regular la respiración, apagar la mente. Si dependes de la mente, del ego, tu estado será como el tiempo: variable, ahora estoy triste, ahora contento.

Pero la vida es cambio continuo.

Sí, esa es la tercera lección. Los taoístas fueron los primeros en darse cuenta de que los cambios son legítimos, no accidentales. Hay que volverse flexible. La mayoría de la gente es rígida, y eso es causa de infelicidad. Uno cree que el mundo tiene que ser de cierta manera y cuando el mundo no encaja en esa idea no sabes cómo afrontarlo.

¿Qué palabras del I Ching han influido más en su vida?

"No aventurarse a adelantarse al mundo", saber decidir cuándo actuar y cuándo no actuar. A veces has de saber retirarte a tu interior, y eso implica modestia y humildad. Cuando terminé la carrera y me quedé sin becas y sin dinero me retiré a una cabaña en el bosque. Prácticamente me autoabastecía: pescaba, cultivaba...

¿Fue feliz?

Fueron los dos mejores años de mi vida. Escribí la tesis y una novela. Diez años después me invitan a Davos para hablar con los líderes mundiales. De ser invisible he pasado a la montaña mágica.


¿Cómo saber cuándo actuar y cuándo no?

Haz bien lo que haces y la gente te descubrirá e irá en tu búsqueda. Y eso te convertirá en una persona más feliz. No hay que forzarse a estar en el mundo, no hay que ir contra el Tao.

¡Pero si el Tao es indefinible!

Cierto, es un camino en el que cada uno es su propio barómetro: si estás infeliz o insatisfecho, estás yendo en contra del Tao. Una de las claves de la serenidad taoísta es la capacidad de entrar en contacto con nuestro complemento interior. El yang es creativo, asertivo y racional. El yin es receptivo, flexible, amable e intuitivo.

Lo femenino y lo masculino.

Si en una relación hombre y mujer descuidan sus complementos interiores, corren el riesgo de convertirse en polos uno de otro.

"Lo débil puede vencer a lo fuerte y lo blando a lo duro".

Es una de las mejores enseñanzas. Lao Tse nos invita a ir por la vía blanda, es más poderosa. El agua, yin, fluye, no tiene una forma definida, pero pulveriza las rocas. Los labios son los que protegen los dientes.

¿Cuáles son los tres venenos del Tao?

La ira, la envidia y la avaricia, porque impiden la felicidad. La ira convertida en acción se multiplica. Pero si cuando estás enfadado te detienes, desactivas la ira.

No hay nada como tomar perspectiva.

Le preguntaré lo mismo que a mis alumnos: "¿Cuál es la causa principal de la muerte?".

El nacimiento.

Exacto, todo lo que nace muere, sólo es cuestión de tiempo. La vida es un maravilloso regalo temporal, y cuando recibimos un regalo debemos ser agradecidos. Y puesto que todo regalo de vida viene con fecha de caducidad, cada momento es valioso.

Sí, hay que celebrarlo.

Mientras considere que hay que celebrar la vida cultivará el bienestar. El problema surge cuando lo que tienes lo das por hecho, entonces dejas de valorarlo y de agradecerlo y el bienestar se diluye.



Ima Sanchís
(La Contra de La Vanguardia)