SIN COMPARAR NI JUZGAR
Para el melómano, cada interpretación saca a relucir algo único, algo que nunca antes había sentido.
No hay necesidad de comparar ni juzgar.
Si te sientas al lado del océano y observas las olas cómo chocan una y otra vez con la orilla, te darás cuenta de que, aunque todas ellas son olas, cada una tiene una personalidad distinta. Igualmente dentro de la unicidad se halla lo fenoménico con toda su hermosa diversidad, lo cual es algo maravilloso de observar.
Ramesh S. Balsekar (Un Dueto de Uno)
Nota: Muchas gracias a Joy por prestar este precioso óleo que ilustra este post. Mucho Amor.
Si.
ResponderEliminarGracias Guillem, cariño, por publicar uno de mis pocos óleos en este lindo espacio.
ResponderEliminarMe siento muy honrada de se encuentre aquí, entre tanta Verdad, Observación y Silencio...
Mi amor...
Buenas noches
ResponderEliminarMuchas gracias Amelia y Joy por la visita.
Abrazos.
Solo hay que saber disfrutar intensamente de cada instante, sin buscar referencias.
ResponderEliminarEl aquí y ahora ...
Un abrazo luminoso, Sina
Exactamente Yamuna.
ResponderEliminarSolo el gozo de experimentar a través de la presencia en el aquí/ahora.
Un fuerte abrazo.