Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


25 nov 2010

INTERNO O EXTERNO



Pregunta: ¿Por qué la gente tiene fenómenos mentales privados, separados? Supongo que es una pregunta un poco tonta.

Melvyn Wartella: ¿De qué otro modo podría ser?

P: Se me ocurrió que la mayoría de los fenómenos (o quizá todos) pueden ser clasificados como exteriores (Físicos) e interiores (mentales), siendo los fenómenos exteriores aquello que las demás personas pueden percibir, y los fenómenos interiores aquellos que sólo pueden ser percibidos (normalmente) desde la perspectiva de un determinado cuerpo-mente (como los pensamientos, los recuerdos, las emociones y las percepciones sensoriales). Supongo que, simplemente, así es como parecen ocurrir los fenómenos en este mundo. Supongo que preguntar por qué ocurren de esa manera, en dos modos básicos como el externo y el interno, tiene poco sentido; es como preguntar por qué hay un universo.

MW: Lo interno y lo externo son una misma experiencia. Es sólo la mente condicionada la que "siente" que está dentro y que todo lo demás está fuera. Cuando decimos que todo es uno, eso es exactamente lo que queremos decir. Si vemos lo que es en realidad el "yo", en cuanto ego, comprendemos todo con mucha claridad.

P: Y se me ocurrió que el hecho de que los fenómenos mentales sean algo privado puede ser uno de los factores que más alimentan esta sensación de ser un "yo" separado. Ninguna otra persona puede ver esos fenómenos mentales, de manera que surge una sensación de "yo" que actúa como guardián de la puerta de ese mundo interior de los fenómenos mentales. El "yo" guardián parece decidir qué fenómenos mentales se comunicarán a los demás, cuáles se convertirán en un acto y cuáles se mantendrán en secreto, quizá proporcionándole así una sensación de importancia y de solidez al "yo".


MW: También ayuda a que el ego/yo se sienta más seguro al identificarse con todo ese proceso. No hay ninguna puerta, ningún guardián, ninguna cosa que sea realmente privada. Esto, es decir, la Vida, simplemente continúa como siempre. Pero incluso pensar en ella como "Esto" es engañoso. Es simplemente el Ser de aquello que es y de aquello que no es. Las palabras sólo son un estorbo.

P: El simple hecho de su (relativa) privacidad parece conferir un estatus especial a esos fenómenos mentales y al personaje del "yo" imaginario que aparentemente los controla, quizá simplemente porque son "privados".

MW: Sí.

P: Pero en realidad los fenómenos "interiores" no son más especiales que los "exteriores". De hecho, la propia distinción de interior/exterior podría ser dudosa, entenderse erróneamente (o no tener sentido).

MW: Sí, ciertamente, es dudosa y se entiende erróneamente.


Melvyn Wartella
(Ego, Evolución E Iluminación)

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