Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


25 oct 2010

PARADOJAS


Y la paradoja constante es que mientras haya separación hay un buscador, y mientras haya un buscador hay separación. Es una paradoja. ¿El principio del fin de esa paradoja está en ver que la separación es eso?

No hay un principio. Podrías decir que el despertar, la maravilla intemporal de esto, revela que pareció haber separación. Pero el reconocimiento de estar separado sólo es el reconocimiento de la separación. Es otra experiencia. Ciertamente hay algo iluminado en eso, pero no es nada más que eso. En otras palabras, entonces tienes alguien que está iluminado con respecto al entendimiento y la comprensión de que la búsqueda alimenta la separación.



Pero en realidad pienso que sólo estás hablando sobre la claridad. Lo que hace que todo estalle y se separe es nada. Vas caminando por la calle y entonces no hay nada. ¡Bang! Y después de eso, nada vuelve a ser igual. No importaría que no ocurriera nada más durante el resto de tu vida; aún así, después de eso todo sería diferente. Nunca es lo mismo, nunca volverás donde estabas antes.

Entonces, Tony, ¿es la experiencia de no estar en ninguna parte, o en todas partes, o ambas?

Es indescriptible.

¿De modo que ninguna parte y en todas partes son lo mismo?

Sí, solamente está la nada siéndolo todo, lo absoluto siento relativo.


Tony Parsons
(La Nada Que Lo Es Todo)





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