Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


29 sept 2011

SER


Ramana dice "Cuando Yo desplaza a yo, permanece siendo YO" y se refiere a esto como la paradoja del verdadero SER.

El Yo, el yo-Ser, aparta la identificación del yo-me-mi-conmigo, retira su creencia de este yo y se queda con Yo soy.

Yo ya significa Ser; el resto llega debido a la distracción.





Mooji
(Palabras surgidas del Silencio)

2 comentarios:

  1. Muy Bueno Guillem!

    Adoro a Ramana y me encanta Mooji... ambos sintetizan mucho la esencia de la enseñanza y no tanto lo intelectual o retórico.

    Me hizo pensar que algo parecido nos pasa con la palabra "amor"... Decimos "amor" pero hay otro Amor que respalda esa noción a la ligera o vaga que nos suena a reunificación o unidad esencial... de la misma forma, decimos yo y nos tocamos el pecho, como refenciando inconscientemente a ese otro YO que sólo podemos vivenciar allí, en el silencio del más sabio de los sentidos, el corazón!

    Magnífica enseñanza y disculpa la insistencia con el Amor, pero no se trata tanto de palabras, sino de lo que ellas despiertan en nosotros... como siempre en tu espacio de Luz!

    Gracias AMIGO, abrazo grande!

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