Esa es la pregunta más importante que puede surgir en la mente de cualquiera, pero no hay respuesta para ella. La pregunta más importante, la pregunta última, no puede tener ninguna respuesta; por eso es la última.
Cuando Poncio Pilato preguntó a Jesús: "¿Qué es la verdad?", Jesús permaneció en silencio. No solo eso, la historia dice que cuando Poncio Pilato formuló la pregunta "¿Qué es la verdad?", no esperó a escuchar la respuesta. Dejó la habitación y se alejó. Esto es muy extraño. Poncio Pilato también piensa que no puede haber una respuesta para ella, así que no esperó la respuesta. Jesús también permaneció en silencio porque también sabe que no puede ser respondida.
Pero estas dos comprensiones no son lo mismo, porque estas dos personas son diametralmente opuestas. Poncio Pilato piensa que no puede ser respondida porque no hay verdad; ¿cómo podrías responderla? Esa es la mente lógica, la mente romana. Jesús permanece en silencio no porque no haya verdad, sino porque la verdad es tan inmensa que no puede ser confinada a una palabra, no puede ser reducida a lenguaje. Está ahí. Uno puede ser ella, pero no puede decirla.
Por dos razones diferentes se comportaron casi de la misma forma: Poncio no esperó a escuchar la respuesta, sabía de antemano que no hay verdad. Jesús permaneció en silencio porque conocia la verdad, y sabía que no puede ser dicha. (...)
La pregunta es absolutamente significativa. No hay pregunta más elevada que esa, porque no hay religión más elevada que la verdad. Tiene que ser comprendida; la pregunta tiene que ser analizada. Analizando la pregunta, intentando comprender la pregunta misma, puedes tener una visión de lo que es la verdad. Yo no la responderé, no puedo responderla. Nadie puede responderla. Pero podemos profundizar en la pregunta. Profundizando en la pregunta, la pregunta comenzará a desaparecer. Cuando la pregunta haya desaparecido, encontrarás la respuesta ahí, en el mismo centro de tu corazón. Tú eres la verdad, así que ¿cómo puedes perderla? Quizá te has olvidado de ella, quizá le has perdido la pista, quizá te has olvidado de cómo entrar en tu propio ser, en tu propia verdad.
La verdad no es una hipótesis, la verdad no es un dogma. La verdad no es ni hindú, ni cristiana, ni mahometana. La verdad no es mía ni tuya. La verdad no pertenece a nadie, pero todo el mundo pertenece a la verdad.(...)
En cuanto aparece la interpretación, lo que conoces es la realidad, no la verdad. Esa es la diferencia entre verdad y realidad. La realidad, es la verdad interpretada.
Así que en el momento en que respondes a "¿Qué es la verdad?" se convierte en realidad. Ya no es la verdad. La interpretación ha entrado en ella, la mente la ha coloreado. Y hay tantas realidades como mentes. Existen multirrealidades; la verdad es una, porque la verdad solo se conoce cuando la mente no está ahí. Es la mente la que te mantiene separado de mí, separado de los otros, separado de la existencia. Si miras a través de la mente, entonces la mente te dará una imagen de la verdad. Será solo una imagen, una fotografía de lo que es.
Osho (El Sutra del Corazón)
Hola, Guillem:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu blog.
Te envío un afectuoso abrazo,
Gonzalo
Hola Gonzalo.
ResponderEliminarGracias a ti, por visitarlo.
Un fuerte abrazo para ti , también.
Hola ,
ResponderEliminarMe gustaría comentar en relación con estas sabias palabras del artículo que las mismas, invitan a ir más allá de ellas, a conocer lo que somos sin conceptualizaciones.
Cada uno debe hacer ese trabajo y dar ejemplo de él, con las miles de formas que nos permite la Vida.
Pero hay un trabajo que debemos hacer todas aquellas personas que ya se les mueven las orejas al escuchar la palabra vedanta advaita.
Nuestras tres capacidades de Ser, de Amor impersonal y de conciencia global, hacen posible un mundo ilusorio, pero que siempre refleja al Amor en la acción llevando todo lo oscuro hacia la claridad y la mente, es solo un criado junto con el cuerpo de esta ilusión.
Si nosotros, no sabemos encontrar un sentido a vivir CON LA MENTE y a dar sentido a esa mente, como un simple criado de lo que Somos, el resto de las personas se despistarán aún todavía más, por ver que no integramos tensión y deseo en nuestras vidas y pretendemos hacer posible la manifestación sin vehículos ( y eso, como se hace???? ).
Hay que mojarse, hay que mancharse . Hay que enseñar al mundo, que no conocemos ningún mundo porque nosotros somos ese mundo.
Y todo esto, hay que hacerlo desde la sencillez que no pretenda como algunos, los nacimientos de seres vírgenes. ¿ No estamos jugando al mismo juego, cuando nosotros no sabemos encontrar un sentido a una mente y hay que ir contra ella ? Eso, HAY QUE DEJARLO A QUIENES por no soltarla, están como el quijote luchando todo el día contra fantasmas.
Mi hermano pequeño, si algo debe aprender de los mayores, es a que no le enseñemos a vivir su vida desintegrado o sin los vehículos con los que primero, va a crecer en conciencia de lo que no es.
Si tu no lo has hecho y yo tampoco, por qué esa inquisición contra la mente que pretenden algunos ?
¿ Por qué lo grande, que es lo que da sentido a lo pequeño, ha de ser comprendido sin uno de sus brazos.?
Definitivamente, el Vedanta tiene que aterrizar y la Sanidad, incluyendo psiquiatras, psicólogos y neurólogos jóvenes y menos jóvenes, están mirando de reojillo nuestros blogs en espera de que además de aterrizar, lo que decimos, funcione con piernas y brazos.
Felicidades por tu blog
Agustin
Muchas gracias, Agustín.
ResponderEliminarRazón tienes cuando dices que no hay que luchar contra la mente. Si luchamos contra la mente, esta se convierte, sin quererlo, en nuestra enemiga. Hemos de conseguir que la mente VUELVA a ser nuestra aliada. El criado en su afán de protección tomó las riendas de la casa y se convirtió en el amo. A la mente no hay que aniquilarla porque forma parte de nuestro vehículo. Cada uno debe encontrar la manera para que la mente vuelva a ser su aliada.
Un fuerte abrazo.
Guillem
Me parece interesante leer el último post del blog Menta y Canela. Complementa muy bien el comentario de Agustin.
ResponderEliminarEste es el link:
http://dokushovillalba.blogspot.com/2010/01/xin-xin-ming36.html
Saludos.
Hola Guillem, buena eleccion.
ResponderEliminarLa pregunta que es la verdad equivale a la pregunta quien soy yo, aunque no es tan directa.
La respuesta, como bien dice Osho, no puede ser mas que el silencio: silencio donde se unen verdad y esencia.
La realizacion del Si Mismo no ha lugar a palabras, no se puede decir nada porque no hay nadie que pueda decirlo. Pero no es la última realización, aun cuando la estabilizacion del sentido de eseidad en la Fuente, se ha realizado, el jiva-mukti aun ha de volver, como bien dice agustin, o como he tratado en mis último posts, al mundo.
Porque es el mundo, la realidad del si mismo encarnada en el mundo, incluido el sufrimiento, el fuego, la materia, o como quieras llamarlo, lo que completará la realizacion del jiva, en la plena identificacion con la verdad del momento.
Esta verdad, la verdad del momento, o de la mente clara que refleja como un espejo cada situacion y responde con la actitud y la accion correcta, es superior a la verdad del silencio, porque es ya una verdad que incluye el camino de ida y el de vuelta. De hecho, es su natural consecuencia.
La verdad revelada en el silencio, que es silencio, no puede hacer nada por el mundo, porque no hay ni mundo ni vehículos para actuar en el: solo hay consciencia identificada consigo misma, eseidad retornada a su fuente. Yo Soy todo lo que existe.
Este estadio, eterno y temporal al mismo tiempo, sigue su natural curso, de vuelta al mundo de la manifestacion, para que el hombre que ha realizado su naturaleza original pueda actuar en consecuencia.
El jiva-mukti se convierte en bodhisattva, y puede, ahora si, actuar en el mundo, que ya existe de nuevo ante sus ojos, precisamente, porque esta libre de su ilusión, y a la vez, reconoce en el la misma esencia que lo conforma.
Es importante entender que los que se decaran detractores de la mente lo hacen desde el apego a ese vacio de conceptos que es la realizacion de la naturaleza original, resistiendose a la natural consecuecia de esa realizacion, que es llevarla de nuevo al mundo, para lo que hay que usar de nuevo los vehículos o los medios hábiles, esta vez, libres de apego e identificacion. Y tambien es necesario comprender que sin la realizacion del vacio conceptual, de la verdad del silencio, la mente no podrá ejercer su funcion de medio habil iluminado, o bodhichitta.
Para mas detalles leer mis dos últimos post.
Creo que arrojan un buen puñado de luz sobre el asunto.
Un abrazo.
Sabias palabras las de Osho. Felicidades por el blog en general, lleno de perlas de sabiduría. Un saludo.
ResponderEliminarEstupendo texto de Osho.
ResponderEliminarCoincido con los comentarios, que creo se resumen en que el "Yo Soy" se materializa y manifiesta en el "Yo Estoy", al adoptar un vehículo para su andadura...
Abrazos
La verdad no pertenece a nadie. Todo el mundo pertenece a la verdad. Pa qué más.
ResponderEliminarY sí, Agustín.
Hola.
ResponderEliminarLa veritat ha d'oferir-se sense donar.
El silenci és aquesta pròpia veritat que va entrant a fi d'una consciència expansiva.
Gràcies.