Me da la sensación de que el alcohol y las drogas permitirían una gran preparación para la Iluminación, porque cuando estás borracho o drogado renuncias al complejo cuerpo-mente. Lo dejas ir. Lo dejas ir una, y otra, y otra vez más. Finalmente, debe de ser más fácil hacerlo en estado meditativo.
No estoy del todo seguro de que esto sea así. Quiero decir que el alcohol y las drogas podrían hacer el trabajo, pero eso no tiene nada que ver con que el alcohólico o drogadicto se deje ir, ni siquiera que tenga la intención de hacerlo. ¡Ninguno de lo bares o fumaderos a los que fui estaban llenos de jnanis («practicantes del jnana yoga o yoga del conocimiento»)!
La noción de rendir el mecanismo cuerpo-mente es interesante, porque uno lo hace con la expectativa de que va a conseguir algo..., libertad. Generalmente, los buscadores pretenden escapar del sufrimiento, y ése ciertamente es un deseo potente. Incluso puedo ir más lejos y afirmar que los buscadores pretenden el fin del sufrimiento, tanto psicológico como emocional y, si lo padecen, también del físico.
O, al menos el fin de tener que dirigir tu vida.
Sí, porque si dirigir tu vida fuera satisfactorio y agradable en todo momento, no estarías buscando liberarte de eso, ser libre de eso.
Yo no quiero ser el que hace. Me gustaría verme liberado de tener que ser el agente; al menos una liberación temporal.
Sí. Bien, alguien proponía lo bueno que sería poder subir por la barra del péndulo cuando las cosas fueran fatal y volver a bajar por el péndulo cuando las cosas fueran bien, de modo que uno disfrutara de todo el impulso del balanceo en las cosas buenas. Después, cuando las cosas se pusieran un poco incómodas, un poco infelices y un poco dolorosas, podrías volver a ascender y olvidarte, y así no tener que experimentar nada por esa parte.
Por eso la gente se pone a beber cuando reciben una carta en la que su novio o novia les deja plantados.
¡Bingo! O se sientan a meditar, o hacen mil y una cosas para aminorar el dolor.
¿Estar en lo alto de la borra del péndulo haría que los buenos tiempos fueran aún mejores, o lo que ocurre es que, como no estás apegado a ellos, no los sentirías tanto, no los experimentarías, no tomarías tanta posesión de ellos?
Exactamente, por eso se sugiere ese principio, por eso se sugiere ese modelo, porque la impersonalidad de la experiencia en lo algo de la barra del péndulo conlleva su propia cualidad, que no es la agitación y la diversión de cuando te lo pasas verdaderamente bien.
Como ganar un millón de pavos, o algo así.
Si, pero cualquier cosa que esté asociada a una subida de adrenalina contiene su opuesto condicionado, que es pasar un mal rato.
Me parece un buen plan esa idea de subir por la barra del péndulo.
Por supuesto. En general, eso es lo que tratas de hacer a lo largo de tu vida con tus actividades cotidianas...: maximizar lo que te gusta, minimizar lo que no te gusta.
Wayne Liquorman
(Aceptación De Lo Que Es)
El alcohol es un invento social, que tiene cierto efecto desinhibidor porque relaja; aunque deshidrata el cerebro (problema que solventaran un dia no os preocupeis, ya unos cientificos han creado una cerveza que no produce resaca). Desde tiempos inmemoriables el ser humano se "apoya" en cosas para "situarse" en la existencia y posiblemente pontenciar facultades que necesita como la intuición, osea que en la vida cotidian no obtiene respuestas, sea que su novia lo ha dejado o la tribu te pide donde cazar o como hacer que llueva. El alcohol es otra opción más, como el tabaco o el café (considerados por algunos otra droga). Lo que el Neoadvaita favorece es que porque existen estados no-duales no hace falta reflexionar nada de esto que acabo de escribir, y para mi es un error; aunque no sea megatrascendente reflexionar sobre la vida cotidian es útil.
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