Para entender lo que sigue, el lector debe permitirse -ahora y en cada lectura posterior- alcanzar un estado mental adecuado. Se os pide -transitoriamente, por supuesto- que dejéis de lado todas vuestras opiniones filosóficas, religiosas y políticas, y que seáis casi como los niños, que no saben nada. Nada, eso es, excepto que realmente oís, veis, sentís y oléis. Suponed que no estáis yendo a ningún lado salvo aquí, y que nunca hubo, hay ni habrá otro tiempo salvo el presente. Simplemente sed conscientes de lo que en realidad es, sin atribuirle nombres y sin juzgarlo, puesto que estáis palpando la realidad misma y no las opiniones sobre ella. No tiene sentido tratar de suprimir los borbotones de palabras e ideas que transitan por la mayoría de los cerebros adultos, de modo que si no se detienen, dejadlas seguir como quieran y escuchadlas como si fuera el sonido de tráfico o el cloqueo de las gallinas.

Dejad que vuestros oídos oigan lo que quieren oír, dejad que vuestros ojos vean lo que quieran ver; dejad que vuestra mente piense lo que quiera pensar; dejad a vuestros pulmones respirar a su propio ritmo. No esperéis ningún resultado especial, puesto que en este estado desprovisto de palabras e ideas, ¿dónde puede existir pasado o futuro, y dónde alguna noción de propósito? Deteneos, mirad y escuchad... y permaneced aquí un momento antes de proseguir la lectura. Alan Watts (El camino del Tao)


3 abr 2011

¡¡APÚNTATE YA!!



AMANTES DE LA VERDAD Y LA VIDA


Hay una tendencia en nuestro mundo a reunirse en grupos las personas con unas mismas ideas, gustos, aficiones, intereses de toda índole, profesiones, ideales... Y viendo esta realidad de nuestro mundo, he pensado que sería muy útil crear un grupo sin estructura alguna, de todas aquellas personas que están unidas por un mismo objetivo en sus vidas como es Amar La Verdad y La Vida como lo más importante de nuestra existencia. Casi diría que debe ser un enamoramiento de La Verdad y La Vida. Aunque usamos dos palabras, en el fondo, La Verdad es igual a La Vida. Pero en la percepción de nuestras mentes hay una diferencia conceptual.

Amar La Verdad, sin diferencias de religión, raza, ideología, sexo, nacionalidad, cultura edad, nivel social, intelectual...

Invitamos a quienes admitan estos doce principios básicos, como una orientación fundamental, a formar un grupo humano que tan sólo nos exige vivir de acuerdo con estos principios como orientación de nuestra vida.

Queremos contribuir a que La Luz de La Verdad se vaya expandiendo día a día sobre nuestro planeta. Es muy recomendable que usemos todos los medios tecnológicos y personales a nuestro alcance para difundir esta idea, abierta y comprometidamente.

Ojalá que algunos se animen a difundir por Internet estos principios y sean muchos los que se adhieran a ellos para que la luz de La Verdad se vaya expandiendo por nuestro mundo.

Para cualquier comentario o sugerencia, pueden recurrir al e-mail o curreo electrónico: dariolostado@hotmail.com

Para pertenecer a este grupo no es necesario inscribirse ni pagar absolutamente nada. Es un compromiso moral de querer amar La Verdad y La Vida por sobre todo.

Photo by Guillem.



PRINCIPIOS BÁSICOS PARA "LOS AMANTES DE LA VERDAD Y LA VIDA"

1. Ama La Vida en todas las formas de cada ser vivo, sintiendo la unidad básica de todo cuanto existe. Todo existe y existimos en el Ser que nos hace ser.

2. Descubre tu verdadero YO y vive Eso que eres. Lo conseguirás en la constante meditación del Silencio Interior.

3. Que tu Yo verdadero sea el dueño de tu vida y no tu pequeño yo personal, egocentrado en sus raquíticos intereses.

4. Comprende que es bueno todo aquello que ayuda y favorece el desarrollo de tu ser verdadero y malo lo que impide dicho desarrollo.

5. Comprende que tus errores son fruto de la ignorancia. Con observación atenta, verás que debes ser indulgente y consciente de ti para no caer en sentimientos de culpa.

6. Comprende que los defectos ajenos son también efecto de la ignorancia. Acepta que la personalidad es siempre limitada y defectuosa. Por lo cual acepta a los demás tal cual son.

7. ¡Despierta! Trasciende el conocimiento sensorial y racional, expandiendo tu conciencia para que la intuición y el discernimiento interno te muestren el camino correcto. La intuición y el discernimiento son fruto directo de la meditación silenciosa.

8. Cuando te centres en tu verdadero ser, tendrás serenidad y paz. Comprende que lo que llamamos ofensas, solamente son reacciones de tu falso ego personal.

9. ¡¡Atréverte a ser libre!! Comprende que tu libertad consiste sólo en expresar tu verdadero Ser y no los impulsos del yo ilusorio y falso que está siempre condicionado por los instintos y sus caprichos.

10. Actúa a partir de la Verdad y no sigas a nada y a nadie sino a tu voz interior, que es la voz de tu ser auténtico.

11. No busques fuera la plenitud que tú eres. Esa plenitud es tu auténtica felicidad.

12. Tu vida sólo es vida si la vives con amor verdadero, desinteresado e incondicional. Amar es sentirse unidos el amante y el amado en el Ser Uno del que ambos son expresión.


El amor es el protagonista de toda la historia de la Humanidad.

Amar La Verdad es el objetivo más noble de la existencia humana.

Todos los desórdenes humanos son desviaciones de La Verdad y efecto de la ignorancia.

El ansia por conocer La Verdad ha atormentado siempre al hombre y lo sigue atormentando a pesar de estar inmerso en un mar de hipocresía, mentiras y falsedades.

Pero ¿qué es la Verdad? ¡qué significa amar la Verdad?.

La Verdad es la Realidad. La verdad de cada cosa es la realidad de esa cosa. Pero la mente humana no puede nunca conocer la verdad total de ninguna cosa porque la Realidad tan sólo puede ser abarcada por El Ser Real, el ser que es Uno con la Realidad. Y nuestra mente es cambiante e ilusoria. La mente tan sólo puede conocer apariencias parciales de lo que percibe.

La verdad de algo, tan sólo puede residir en el Ser que hace que ese algo exista. Ese ser suele llamarse Ser Absoluto, Inteligencia Infinita, Conciencia Absoluta... Dios o como se lo quiera llamar porque el nombre es irrelevante.

Ese Ser Absoluto hace que todo cuanto existe sea lo que es. Y nada hay fuera de Él. e lo contrario, ya no sería absoluto.

La limitada mente humana conoce parcialidades de lo perceptible. El ser humano tiene hambre y sed permanente de conocer más y más el mundo que lo rodea.

La Conciencia humana es de la misma naturaleza de la Conciencia Absoluta, pero la limitación de sus instrumentos (sentidos, cerebro, mente...) impiden que el hombre conozca la Verdad Absoluta.

Cuando nuestro ser psico-físico se desintegre por la muerte, seremos lo que siempre fuimos, Uno con la Conciencia Absoluta, con El Ser... con Dios.

Pero ¿qué hacer ahora mientras vivimos con este cuerpo y mente limitados?, ¿hay alguna posibilidad de conocer la Verdad Absoluta?

Algunos místicos hablan de tres maneras de ver. Con el ojo carnal vemos la cosas exteriores. Con el ojo de la razón, la cosas mentales y racionales. Con el ojo de la contemplación, las cosas divinas.

Desde hace miles de años, los Upanishad tratan de conducir a los buscadores de la Verdad al Absoluta, destruyendo la ignorancia.

Para conocer la Verdad se requiere un intenso y permanente amor a la Verdad. Que la Verdad sea lo más importante en nuestra existencia.

Amar la Verdad es sentirse Uno con ella. Como La Verdad es La Realidad es aquello que está libre de cambios, fuera del tiempo y el espacio.

En el sentido más estricto, ya somos La Verdad y La Realidad. Nuestro ser profundo es La Realidad. Nuestro cuerpo y mente están en el espacio y tiempo, por lo que pertenecen al mundo ilusorio.


Photo by Guillem.


Mi ser es real, mi apariencia ilusoria.

Todo lo que tengo (cuerpo, pensamientos, sentimientos, deseos, proyectos...) es cambiante, no tiene realidad estable.

Los modos de ser o existir están en permanente cambio.

Lo Real está fuera del mundo espacio-temporal.

Hemos sido instruidos en la creencia de que lo real es lo que se ve, se toca, se palpa, se percibe por los sentidos. Esa ha sido y sigue siendo nuestra creencia. Nuestra vida se ha desenvuelto siempre entre valoras visibles, físicos, materiales. Por eso hemos hecho consistir nuestra felicidad en esa clase de valores.

La meta y objetivo humano no es ni puede ser algo tan inestable como el simple bienestar de la personalidad. La meta humana es conocer y vivir las potencialidades que el ser humano es, en el fondo de su verdadero ser. Y es la plenitud de gozo y felicidad.

Quedarse prendado del bienestar personal, material o incluso psicológico es la trampa en que suelen quedar atrapadas muchas personas que creen tener aspiraciones espirituales.

Cuando se vive desde La Verdad de uno mismo, tan bienvenido es el placer y bienestar físico y psíquico como el displacer y el sufrimiento.

Desde la luz de la Verdad de uno mismo se desprende el discernimiento por el que se valora cada cosa en su justa grado. El discernimiento se produce por la luz de nuestro ser real.

Mientras depositamos nuestra felicidad en el impermanente y fugaz bienestar físico y en el cambiante bienestar mental y afectivo, viviremos en la dramática falsedad que en algún momento habremos de constatar y aceptar lo queramos o no.

No se trata de rechazar nada. Se trata de vivir todo lo que La Vida nos va ofreciendo en el aquí y ahora con la conciencia despierta. Desde ahí, todo lo que la Vida nos ofrece, lo vivimos como un regalo. Desde la mente se vive como regalo lo grato y como castigo lo ingrato y desagradable.

La libertad verdadera hace que no nos quedemos pegados ni a lo agradable ni a lo doloroso.

Todo es un regalo de La Vida. Y todo es para nuestro bien. Pero hay que tener los ojos de la conciencia bien abiertos para entenderlo. Con la mente egoísta y limitada no podremos entenderlo.


Darío Lostado
(Atrévete A Ser Libre)









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